La madre del fundador de WikiLeaks, Christine Assange, dijo que el pedido de asilo político de su hijo a Ecuador es «un último esfuerzo desesperado», y que quisiera que este país «o algún otro del tercer mundo» le otorgue refugio.
«Espero que el tercer mundo pueda defender lo que es moralmente correcto cuando el primer mundo no lo hace y tiene el hocico en la basura y respondiendo a la avaricia estadounidense y de las grandes empresas», expresó.
Christine Assange agregó que «no tenía ninguna duda sobre el hecho de que los estadounidenses están intimidando a Ecuador, ahora mismo, para que abandone el caso».
«Cuando lo escuché esta mañana, me dije: +has hecho bien, mi muchacho+. Y esto demuestra su lucidez, ya que que no hay ningún proceso legal correcto en este asunto», prosiguió.
Reiteró que su hijo es una víctima de la decisión de EE.UU., Reino Unido, Suecia y Australia de soslayar un debido proceso y aseguró que «Julian es un prisionero político, un periodista, una persona que publica la verdad sobre la corrupción, los crímenes de guerra, los secuestros, las extorsiones y la manipulación».
El pasado día 14, el Tribunal Supremo británico, máxima instancia judicial, dictaminó que Assange, quien se encontraba bajo arresto domiciliario, podría ser extraditado a partir del 27 de junio y puso fin así a 18 meses de batalla legal.
Para el senador Scott Ludlam, del partido de los Verdes, que respalda a Assange, «todo esto demuestra que el hombre ya no tiene ninguna confianza en la voluntad del gobierno de protegerlo o de defender sus derechos».
A Assange «le preocupa muchísimo ser procesado y extraditado a Estados Unidos, en base a acusaciones que podrían enviarlo a la cárcel de por vida», agregó el senador en declaraciones a la prensa.
La primera ministra australiana Julia Gillard aseguró que su país brindará asistencia consular a Assange.