Con 7.860.982 sufragios, Chávez superó a su más directo rival, Henrique Capriles, quien, tras una campaña que levantó muchas expectativas y puso al chavismo contra las cuerdas por primera vez en 14 años, obtuvo 6.386.155 votos (44,55 %) en una jornada marcada por un récord de participación que llegó al 80,94 %, según el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Esa presión de Capriles, erigido como el líder de una oposición unida, restó muchos votos a Chávez, quien pese a todo se alzó con la cuarta victoria consecutiva desde que ganó las primeras elecciones en 1998 e impuso una nueva forma de gobernar en América Latina, bajo la bandera del Socialismo del Siglo XXI.
Este triunfo permitirá a Chávez gobernar hasta 2019 y acumular hasta 20 años en el poder, siempre y cuando su salud se lo permita, ya que en el último año ha sido operado hasta tres veces de cáncer en medio del secretismo sobre su enfermedad, de la que por otra parte se ha recuperado de forma insólita.
Tras conocerse los resultados oficiales, Chávez apareció en un balcón del Palacio de Miraflores, sede del Ejecutivo venezolano, y se dirigió a centenares de seguidores para agradecerles el voto, reivindicar una «victoria perfecta» y también pedir a Dios que le de «vida y salud».
«Ha sido un día memorable, por eso desde lo más profundo de mi corazón les doy las gracias y le pido a Dios que me dé vida y salud», manifestó el mandatario reelegido, de 58 años.
También felicitó a la oposición por reconocer rápidamente su victoria y la invitó «al diálogo, al debate y al trabajo conjunto» en medio de un discurso plagado de planes para su país, como, por ejemplo, que Venezuela nunca más volverá a la senda del neoliberalismo.
«Ha sido en verdad, como lo veníamos diciendo durante los últimos meses, la batalla perfecta (…). Gracias a Dios y gracias a la conciencia de nuestro pueblo no hubo ningún acontecimiento hoy (domingo) que lamentar, nada que manchara la batalla perfecta y la vitoria de Venezuela», afirmó, al adelantar que había ganado en 20 de los 23 estados más el Distrito Capital.
Por su parte Capriles se había dirigido a sus seguidores y a los medios de comunicación para reconocer su derrota y felicitar al presidente Chávez.
A sus seguidores les dijo que «no están solos» y que «no se sientan derrotados» porque más de 6 millones de votos permiten construir un nuevo camino para Venezuela.
Este joven político, que con 40 años sufrió este domingo la primera derrota en las urnas de su vida, confió en «que un proyecto que lleva 14 años asuma y entienda que casi la mitad del país no está de acuerdo con esta opción que hoy se mantiene en el poder».
Un emocionado Capriles argumentó que «mientras hay vida hay esperanza» y pidió a sus seguidores que no se sientan derrotados: «esos más de 6 millones de venezolanos, casi la mitad del país, no están solos», insistió.