El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, formalizó ayer su candidatura a las elecciones presidenciales del 7 de octubre en un acto ante el Consejo Nacional Electoral (CNE). Vestido con boina roja y ataviado con ropa deportiva con los colores de Venezuela, Chávez, de 57 años, y aspirante a la tercera reelección, firmó el acta de inscripción ante los rectores del CNE, en la jornada en que se cerraba el plazo para hacerlo y que se abrió el pasado día 1.
En el momento de oficializar su postulación, Chávez elogió el papel del CNE manifestando que está “seguro” de que “nunca antes en toda la historia política venezolana”, hubo un árbitro electoral “del tamaño, de la transparencia, de la calidad y del compromiso que hoy tiene el poder electoral venezolano”. “Yo me rindo ante ustedes como árbitro, como jugador del juego político, vengo aquí a cumplir con la ley (…) y me comprometo a reconocer ante Venezuela y el mundo el resultado de las elecciones presidenciales del 7 de octubre”, dijo Chávez.
El presidente venezolano afirmó que la suya es “la candidatura de la mayoría de los venezolanos, de la construcción de la patria independiente, libre y socialista”.
Posteriormente, el Mandatario tomó el acta y la mostró ante decenas de miles de seguidores que se fueron congregando en la céntrica Plaza Caracas -donde tiene su sede central el CNE- desde primeras horas de la mañana.
El chavismo movilizó a lo largo de la jornada a militantes y simpatizantes para acompañar al mandatario venezolano en su inscripción. Chávez acudió a inscribirse subido en un camión con los colores patrios donde se leía “Chávez, corazón de la patria”, con el que cubrió el trayecto entre el Palacio de Miraflores (sede de Gobierno) y la sede del CNE, a unas diez manzanas.
El presidente venezolano, convaleciente de un cáncer, saludó a sus seguidores en compañía de algunos familiares, como sus hijas Rosa Virgina y Rosinés o su hermano Adán Chávez, y miembros de su gabinete y del partido, como el vicepresidente, Elías Jaua. Aunque el presidente confirmó el sábado anterior el “éxito” de los últimos exámenes médicos que se realizó tras culminar un tratamiento de radioterapia contra una recurrencia del cáncer que le fue diagnosticada en febrero, aún persisten las dudas sobre si su estado de salud le permitirá llegar a las elecciones. Según el CNE, se podrá “sustituir” candidatos “hasta 10 días antes de la elección presidencial y, en caso de no existir el tiempo para cambiar las boletas, los votos irán al candidato sustituto”.
Chávez formalizó su inscripción al día siguiente de que lo hiciera Henrique Capriles, un abogado de 39 años elegido en unas primarias de la oposición, y que se presentará como alternativa de unidad de los adversarios del presidente venezolano. Por ahora las encuestas dan al mandatario una ventaja de entre 7% y 30% en la intención de voto.
Durante la jornada el centro de Caracas quedó desbordado por decenas de miles de seguidores chavistas, que se tomaron varias plazas, donde varios edificios oficiales fueron decorados con muñecos inflables con la imagen de Chávez.
“Cada uno de nosotros es un soldado de Chávez y vamos a buscar los votos por el presidente”, dijo Ana Luzardo, una trabajadora social del estado de Zulia (oeste), que llegó a la concentración a las siete de la mañana y pidió al gobernante que “siguiera descansando” para que se recuperase. “Venimos a darle apoyo a nuestro presidente, estamos con él hasta la victoria”, añadió la mujer de 48 años, que se dice muy agradecida con el mandatario porque le ha dado “a los pobres todos los beneficios, salud educación y libertad”. Su compañera de marcha, Yudith Iriarte (46), afirmó a su vez emocionada: “Vamos a dar la vida si es necesario por nuestro presidente. En cada uno de nosotros hay un Chávez”, afirmó la “chavista”.
En un acto realizado ante sus miles de seguidores, el presidente Chávez afirmó que su propuesta es la mejor para su país e invitó que a los “a los que quieran Patria, vengan con nosotros”, en referencia a su proyecto socialista.
En su discurso, el Jefe de Estado denunció la “guerra psicológica” de los sectores opositores en torno a su enfermedad. “Decían que me quedaban días de vida, que me estaba muriendo en La Habana, que no regresaba y no podría venir a inscribir mi candidatura, dijo el dignatario, quien agradeció el apoyo brindado por las autoridades de la isla durante el tratamiento de su padecimiento en Cuba.
Foto: Emol