Cientos de pasajeros permanecen ante los mostradores del aeropuerto madrileño de Barajas, en busca de información sobre sus vuelos, suspendidos tras el caos aeronáutico originado hoy por el paro sorpresivo de los controladores del trafico aéreo en España.
Los problemas, que mantienen cerrada la mayor parte del espacio aéreo del país, comenzaron a las 17:00 hora local (16:00 GMT) cuando los controladores abandonaron sus puestos de trabajo en protesta por una nueva normativa que les afecta y que el Gobierno aprobó hoy.
Como resultado de esta situación, la indignación y la impotencia dentro de un ambiente de calma es la tónica entre los viajeros que esperan en los pasillos de la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas, a pesar de que Iberia informó de que las operaciones se reanudarán antes del mediodía de mañana, sábado.
«¿Por qué no van a detenerlos?» (a los controladores), afirmaba una mujer que no pudo abordar su vuelo hacia Luxemburgo y cuya maleta ya estaba facturada.
Juan, un abogado español que se dirigía a las Islas Baleares (España) a pasar una semana de vacaciones, aseguró que «lo peor es la desinformación, porque muchos vuelos no se dan todavía por cancelados».
Ante la duda, muchos prefieren quedarse en la terminal hasta ver confirmada la anulación de su conexión, «no vaya a ser que pueda volar», confía Javier, a quien el aviso del cierre del espacio aéreo le sorprendió cuando se identificaba para facturar su maleta rumbo a Amsterdam.
Fernando, un argentino que pretendía salir esta noche hacia Buenos Aires, tiene fe en que una reapertura dé prioridad a los vuelos de larga distancia.
«¡Qué va a venir el Ejército!», dijo un hijo a su madre y a su abuela, esperanzado en que este 'refuerzo' pueda significar la salida hacia su destino para pasar unas cortas vacaciones por las jornadas festivas del lunes y miércoles de la semana próxima.
Gonzalo López, un abogado que se dirige a Sevilla, lamentaba por no haber tomado el tren de alta velocidad AVE.
«Sólo hay una persona en la oficina de atención al cliente (de Iberia) para atender a cientos de personas; nosotros sabemos más que él por internet», señalaba López.