Estafilococo, Pseudomonas, Escherichia coli, Acinetobacter y Enterococci, entre otras, son identificadas, por especialistas de varios hospitales de Guayaquil que tratan a recién nacidos, como las bacterias de mayor incidencia en los nosocomios del país.
Dichos gérmenes atacan con mayor frecuencia las áreas de neonatología, especialmente los espacios de cuidados intensivos.
Aunque en Ecuador no existen estudios oficiales sobre el tema, los directores de varias de las unidades de salud consultados afirman que al menos 1 de cada 10 infantes que ingresan puede estar infectado.
“Hasta el hospital mejor implementado en bioseguridad puede tener problemas como el ocurrido en el Francisco de Ycaza”, asegura Ernesto Díaz, director del Hospital Universitario.
Las bacterias, que generalmente nacen junto con el infante, pueden mutar (cambiar) sus defensas y se vuelven cada vez más resistentes a los antibióticos y desinfectantes usados para controlarlas.
Infecciones
Las bacterias que amenazan a los neonatos suelen atacar las vías respiratorias, urinarias y tracto digestivo.
Algunas, como la Escherichia coli, forman parte del ser humano dentro de la flora intestinal, pero bajo condiciones virulentas (capacidad para causar enfermedad) puede generar diarreas, principalmente a los niños que tienen de 1 a 8 años.
Para Díaz, las muertes causadas por los gérmenes son excepcionales, pero “ningún hospital del país ni del mundo está libre de bacterias”, aseguró.
Controles
Debido a las investigaciones que se realizan en el hospital Francisco de Ycaza Bustamante por las 9 muertes de neonatos ocurridas hace pocos días, sus directivos y el resto del personal están impedidos de declarar sobre el tema de infecciones por bacterias.
Sin embargo y bajo el anonimato, varios de sus galenos acusan a la ciudadanía de no colaborar en el cumplimiento de normas de bioseguridad.
Jimmy Pazmiño, coordinador médico del hospital Roberto Gilbert, que pertenece a la Junta de Beneficencia de Guayaquil, explica que para que se presente una infección se necesitan tres elementos: huésped, ambiente y agente.
Esto quiere decir que el avance de una enfermedad dependerá tanto de la capacidad inmunológica del paciente, el espacio donde aquel recibe atención y la fortaleza del virus o bacteria. “Las bacterias las traen los pacientes desde el exterior”, sentencia Pazmiño.
Las Pseudomonas, por ejemplo, se presentan en el polvo, agua, verduras y en el medio ambiente marino.
Doris Salvatierra, neonatóloga del Hospital Universitario, coincide con la versión emitida días atrás por Ricardo Alcívar, el jefe de neonatología del Francisco de Ycaza, sobre el origen de las bacterias. Para ella, al igual que para Alcívar, el hospital no es el espacio que crea las bacterias, sino que “son las personas que ingresan, estén enfermas o no, las que traen los gérmenes”.
En el Hospital Universitario se hacen controles microbiológicos semanales en áreas sensibles como emergencia, cirugía y cuidados intensivos. Manuel Zamora, miembro de bioseguridad del nosocomio, detalla que cada espacio cuenta con elementos suficientes para esterilizar al personal y a los visitantes.
Filtros de aire, dispensadores de alcohol, lavamanos se encuentran en las áreas de consulta pediátrica, donde el riesgo de contraer bacterias es mínimo, en comparación con el área de neonatología.
Medidas preventivas
Las acciones básicas de higiene, como lavarse las manos con jabón, son necesarias para evitar las infecciones. “Es imposible erradicar todos los gérmenes, pero debemos ser cuidadosos con la limpieza de los hogares y de nuestros cuerpos”, acotó Salvatierra.
En las afueras de la maternidad Enrique Sotomayor, Omar Almeida, del cantón Quevedo, cuestiona que no se informe debidamente sobre el tema de las bacterias. “Si la atención fuese mejor en los cantones pequeños, no habría necesidad de pasar por tantas penas”, lamenta.
Sin embargo, las personas consultadas en las maternidades Enrique Sotomayor y Matilde Hidalgo confiesan que desconocen las normas hospitalarias que hay para evitar las infecciones.