Estados Unidos con orgullo ha ayudado a Colombia» a combatir el narcotráfico y la guerrilla «pero respetamos la integridad territorial de todos los países de la región», dijo la diplomática tras reunirse con el mandatario Rafael Correa.
El 30 de octubre de 2009, Bogotá y Washington suscribieron un acuerdo que permite a tropas estadounidenses utilizar al menos siete bases colombianas para luchar contra el narcotráfico y el terrorismo, lo cual derivó en duras críticas de Ecuador, Venezuela y Bolivia.
Correa, quien ejerce la presidencia pro témpore de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur), manifestó que Clinton «reiteró que esas bases son colombianas, que el límite de soldados norteamericanos está perfectamente definido».
«No tenemos por qué ocultarlo, es un tema que preocupa a Ecuador y yo diría que a una mayoría de países de la Unasur», anotó el mandatario en una conferencia de prensa junto a Clinton.