La muerte de una estudiante y el aislamiento (detención) de varios colegiales por el presunto consumo y venta de estupefacientes, en entidades educativas de Guayaquil, finalmente provocó reacciones en las autoridades.
El Ministerio de Educación dispuso un plazo de 48 horas a los rectores de los centros de estudios, para que presenten a esa cartera de Estado un plan de control sobre el uso de drogas. Así lo informó ayer, la viceministra Mónica Franco, durante una rueda prensa. Esto, a pesar de que hace dos semanas señaló que no existen pruebas fehacientes que demuestren que en determinados colegios de la urbe se expenden psicotrópicos.
La declaración la hizo en referencia a la muerte de una estudiante de la academia militar General Paco Moncayo, por supuesta sobredosis de drogas. La funcionaria aclaró que «esta problemática no es nueva y la hemos tratado desde que yo estoy en funciones, hace cinco años».
Precisó que el proyecto lo deberán cumplir los colegios fiscales. No así los particulares, pero no explicó los motivos.
El Gobierno exige a cada rector que diseñe una estrategia de prevención y seguridad para los estudiantes al interior de los establecimientos, definiendo las responsabilidades y acciones que correspondan a cada necesidad del plantel.
La tarea, focalizada en Guayaquil, busca la integración del cuerpo de inspectores, docentes y autoridades de cada institución para crear mecanismos de monitoreo en casos de supuesto uso indebido de drogas y presunto microtráfico de alucinógenos. «Esta problemática no es propia de Ecuador, es algo que amenaza a los centros educativos de todo el mundo», manifestó.
Según la autoridad, los casos de aislamiento de menores de edad relacionados con el uso de alcaloides no se han incrementado. «Los medios lo han usado como tratamiento principal cada día, pero son casos aislados que no contaminan a toda la población estudiantil de los colegios públicos», expresó. Se refiere a que este lunes cuatro estudiantes, de 13, 14, 18 y 19 años, fueron sorprendidos en posesión de marihuana y cocaína en los colegios fiscales Camilo Ponce Enríquez y Provincia de Pichincha. La semana pasada, otros siete menores de edad (cuatro de ellos colegiales) recibieron charlas antidrogas luego de ser sorprendidos frente a un colegio ubicado en la avenida Domingo Comín (sur de Guayaquil), en posesión de varios sobres que contenían marihuana.
Franco informó que el ministerio ha puesto en marcha una serie de talleres para capacitar a los rectores sobre cómo abordar correctamente este asunto en los adolescentes. Las capacitaciones cuentan con la presentación de un vídeo con una guía de trabajo para el área de prevención, que será desarrollada por los dirigentes y tutores de cada establecimiento.
En estos talleres además se instruye sobre cuáles son los pasos a seguir por las máximas autoridades de los centros de enseñanza media, a dónde deben acudir, a quién deben solicitar ayuda y cuál es la estrategia a aplicarse, en caso de ser necesario una intervención de prevención (cuando existe posesión) o de cuidado y tratamiento (adicciones).
La labor es intersectorial y, según lo informado, se trabaja en conjunto con la Unidad Antinarcóticos de la Policía Nacional, la Dirección de la Policía especializada en Niños y Adolescentes (Dinapen) y el Consejo Nacional de Control de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas (Consep).
Estas instancias trabajan con el Ministerio de Educación de manera que los docentes reciban información pertinente sobre cómo actuar cuando se identifique la tenencia o ingesta de sustancias psicotrópicas.
Según Franco, esto ha permitido capacitar a 20.000 educadores cada año, desde su posesión.
Vladimir León, jefe de Antinarcóticos de la Policía del Guayas, anunció que de ahora en adelante los uniformados van a vigilar los exteriores de los planteles educativos para desarticular a posibles bandas de microtraficantes que estén haciendo daño al bienestar de los estudiantes, sobre todo en sectores vulnerables.
Rodrigo Garcés, jefe de la Dinapen en Guayas, enfatizó que la Policía continuará impartiendo charlas de concienciación y prevención en niños y adolescentes, para recordarles que además de no ingresar narcóticos al lugar de estudios, también está prohibido la tenencia de armas de fuego y cortopunzantes.