El tratado de libre comercio (TLC) suscrito en 2006 entre Estados Unidos y Colombia entra en vigor mañana con la esperanza del gobierno colombiano de que potenciará la economía, pero generando temor entre sectores agrícolas y el rechazo de los trabajadores sindicalizados.
Según especialistas, el gobierno del presidente Juan Manuel Santos (centro-derecha) tiene una visión optimista: que el TLC con Estados Unidos, el principal socio comercial de Colombia, generará medio millón de empleos formales en cinco años y aumentará en un punto porcentual el Producto Interno Bruto (PIB), que en 2011 creció 5,9%.
«Es una oportunidad de oro, pues en el entorno suramericano el país que más comercio tiene con Estados Unidos es Colombia», dijo el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados.
Por otra parte, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) anunciaron ayer su disposición de entregar al periodista francés Romeo Langlois.
En una declaración divulgada por el Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP, proponen entregarlo en un lugar seguro a una comisión formada por la Cruz Roja Internacional, la senadora Piedad Córdoba, y un delegado personal del nuevo presidente de Francia, Francois Hollande.