El presidente Rafael Correa inauguró la primera Comunidad del Milenio, ubicada en el sector Playas del Cuyabeno. El costo de la obra es de 20'275.468,69 dólares y fue financiado con las rentas del campo Pañacocha, que al momento produce 13 mil barriles de crudo diarios.
La comunidad fue construida en 17,87 hectáreas y estuvo a cargo de Petroamazonas, que también explota Pañacocha. Allí hay 71 viviendas, una escuela del milenio, un mercado, dos laboratorios (uno de computación y otro de ciencias), centro de salud, área administrativa, canchas deportivas y miradores. Las calles están completamente adoquinadas. (Ver infografía ampliada)
El Primer Mandatrio fue recibido por los representantes de las comunidades Waorani, Siona, Siekopai, Cofán, Shuar, Achuar, Zápara, Kichwa y Shiwiar. «Esta es la nueva Amazonía. La pobreza no es buena», destacó el gobernante, quien recorrió la ciudad acompañado del vicepresidente Jorge Glas.
El primer punto de visita fue el internado que alberga, al momento, 250 niños, quienes ingresan los días domingos en la tarde y regresan a sus hogares los viernes.
El internado tiene una capacidad para 500 niños, informó el coordinador de Educación de la Zona 1 del Cuyabeno, Manuel Rivadeneira. Ese sitio cuenta con dormitorios, cocina y comedor. Además, la escuela está equipada con todo lo necesario para la enseñanza y aprendizaje que requieren los estudiantes internados.
Eladio Machoa, rector encargado de la escuela Víctor Dávalos, resaltó las características del plantel, el mismo que funciona hasta el primer año de bachillerato. Actualmente allí se educan 250 niños y de acuerdo con lo planificado, en tres años, saldrá la primera promoción de graduados del Cuyabeno. «Esta es una visión clara para todas las comunidades que están asentadas en las riberas de los ríos Aguarico, Napo y Cuyabeno», afirmó el presidente de la comunidad Playas del Cuyabeno, Bercelino Noteno.
Él alabó la gestión del Gobierno porque invierte los excedentes de la explotación del crudo en la Amazonía, como lo establece la ley.
Bolívar Tapou, de la comunidad Tarabiayo, solicitó al jefe de Estado que este tipo de viviendas también se construya donde ellos, ya que quieren formar parte del progreso.
Para César Piaguaje, de la comunidad Secoya Remolino, es satisfactorio ver el impulso a la Amazonía, a una tierra que por años ha sido olvidada. «Estamos muy contentos y esperamos que el Gobierno Nacional siga con estos proyectos en todo lo que es la Amazonía ecuatoriana», agregó.
Edgar Noteno, padre de familia y habitante de la zona, contó que antes vivían «mal», sin educación. Se alimentaban de la caza y de la pesca. Ahora con estas oportunidades educarán a sus hijos para que puedan ser profesionales y acceder a un mejor futuro, insistió. «Antes vivíamos en chozas de madera tapadas con hojas, cuando era invierno teníamos problemas con los insectos y los bichos, ahora con las casas que nos ha entregado el Gobierno estamos bien, ya no nos preocupa si será invierno o verano, ahora estaremos mejor», acotó.
La madre de familia Sisa Andi ya está viviendo en la Comunidad del Milenio. Sus dos hijos estudian en la escuela local. «Es algo bueno lo que está haciendo el Gobierno para nosotros los amazónicos, que estamos viendo cómo nos podemos desarrollar ahora ya que nuestros hijos pueden estudiar», aseveró.
Ramiro, quien no quiso decir su apellido, describió que antes vivían en chozas «que las hacíamos con cuatro tablas y hojas. Ahora tener una vivienda digna nos parece estar soñando».
Proyecto turístico
En la inauguración también estuvo el ministro de Turismo, Vinicio Alvarado. «Esto antes era algo abandonado y ahora es un modelo de desarrollo, y desde ya estamos viendo las actividades complementarias, como el desarrollo turístico, al igual que se lo hará en Pañacocha», señaló el funcionario.
«El proyecto da cuenta de una nueva visión de nuestro trabajo y de la inversión en la Amazonía. Hemos dicho que vamos a priorizar los recursos que salen de la Amazonía, y eso no es solo un discurso, sino que es una realidad y lo estamos viendo», manifestó la secretaria de Gestión Política, Betty Tola.