La vigencia y el funcionamiento de la planta de gas licuado que se desarrolla en la comunidad de Bajoalto, al sur del Ecuador, dejará varios beneficios no solo para el Ecuador y su soberanía energética, sino también para la comuna.
Uno de los primeros pasos detallados por el Presidente de la República, Rafael Correa, durante la visita a la obra, será la dotación de gas vía tubería para los comuneros y la vigencia de un plan de dotación de frigoríficos alimentados por nitrógeno, para los pescadores del lugar.
“Los primeros en ver los beneficios que ofrece una obra estratégica deben ser los compañeros donde está la obra (…) Antes la contaminación quedaba en la zona y la plata se iba a otro lado”, explicó el Presidente.
En el breve recorrido que el Jefe de Estado efectuó por la zona, pudo dialogar con algunos habitantes del pequeño pueblo, “ánimo compañeros, el país está cambiando y está cambiando para bien, así que no nos confundan con revocatorias”, dijo.
Walter Delgado, habitante del pueblo, calificó como “excelente” a la obra y al potencial desarrollo que ésta traerá a la comunidad. “Es muy importante que las primeras personas beneficiarias sean quienes viven alrededor y va a haber fuentes de trabajo”, acotó, Delgado, quien se dedica a la pesca.
De su lado, “Yo sí creo en Correa, cuando él promete algo, cumple (…) y nosotros creemos que con la planta de gas nos va a traer beneficios para nuestra comuna”, afirmó Irlanda Cangá.
“Aquí hay un proyecto estratégico para el país, y la política del Gobierno es que la comunidad sea la más beneficiada, voy a mandar a un equipos de Ministros para que atiendan sus pedidos”, dijo a las personas que se acercaron por decenas al notar su presencia en la localidad.