Un total de 41.780 firmas incluyó la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin) al proyecto de Ley de Tierras, que entregó ayer en la Asamblea Nacional. Un grupo de más de 3.000 indígenas y campesinos caminó desde el Ministerio de Agricultura hasta la Asamblea para entregar la iniciativa legal.
Luis Andrango, presidente de la Fenocin, precisó que las rúbricas, que entregaron amparados en la Ley de Participación, la cual permite que las organizaciones sociales presenten proyectos de ley con apoyo de 25.000 ciudadanos, buscan presionar a la Asamblea para que la norma se apruebe sin dilatorias.
Pedro de la Cruz, asambleísta de PAIS, manifestó que el hecho de adjuntar las firmas hace que el proyecto sea mandatorio para los legisladores, quienes tendrán 180 días para aprobarla y discutirla. De lo contrario se aceptaría la propuesta ciudadana.
“Los pueblos necesitamos urgentemente la Ley de Tierras, ya hemos esperado mucho tiempo y ya no estamos decididos a esperar más”, advirtió Andrango. Dijo que la normativa propone que la tierra esté en manos de quienes la trabajan y la producen, “que se acabe la inequidad social”, así como que se cree una institucionalidad integral “que apoye al campesino”. También sugiere que se constituya el Fondo Nacional de Tierras.
De la Cruz manifestó que este era el primer proyecto de Ley de Tierras, que llega a la Asamblea. Por ello, el Consejo de la Administración Legislativa (CAL), de la Asamblea, tendrá que aprobar y llevar a trámite la ley y reenviar las firmas al Consejo Nacional Electoral (CNE). La consejera Nubia Villacís precisó que el organismo tiene 30 días para revisar las rúbricas y dar trámite a la propuesta.
Al lomo de cinco mulas (tres que transportaban las cajas con las firmas y dos con alimentos, como cebollas y papas), indígenas de las organizaciones Negros de las Riveras del Río Esmeraldas (Uoncre), Sociales Peninsulares (Unosopen), El Porvenir, Corporación de Organizaciones del Campo del Carchi, entre otras, llevaron las cajas con las firmas, primero al CNE, en el que fueron recibidos, además de Villacís, por el vicepresidente del organismo, Paúl Salazar.
Luego llevaron los bultos a la Asamblea Nacional, en donde entregaron la documentación a varios legisladores, entre ellos María Molina e Irina Cabezas, integrantes de la Comisión de Soberanía Alimentaria. Además proporcionaron copias a Betty Tola, ministra de Coordinación de la Política, y Fander Falconí, secretario de Planificación y Desarrollo, con el objetivo de que socialicen el proyecto.
De la Cruz, también, entregó el borrador de Ley de Comunas y de Agrodiversidad, que son propuestas legislativas, que, según él, se entregaron con 31 firmas de asambleístas. Por su parte, Tola precisó que se creó un Comité Intersectorial para trabajar en los temas de Revolución Agraria. “Estos serán espacios de interlocución, en donde se fomentará un campo de diálogo conjunto”, manifestó.