Luego de 18 meses de trabajo conjunto entre el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda, la Cámara de la Construcción de Quito, sociedad civil y universidades públicas y privadas, concluyó la elaboración de la nueva Norma Ecuatoriana de la Construcción (NEC-11), que luego de un periodo de socialización entrará en vigencia vía decreto ejecutivo, a partir del próximo año.
La normativa comprende 16 capítulos, divididos en dos tomos, dispone que las nuevas edificaciones sean antisísmicas. Su aplicación será obligatoria en todo el país y formará parte de la nueva Ley de Vivienda que prepara el Miduvi. Con ésta ley, Ecuador se convierte en el primer país de la región que cuenta con la utilización de metodología para determinar el peligro sísmico.
La secretaria de Gestión de Riesgos, María del Pilar Cornejo, indicó que la norma pretende mejorar la calidad de las construcciones y con esto asegurar la vida de las personas. “La nueva ley obliga a los constructores a tomar en cuenta la nueva sismicidad y en función de ello la elaboración de los diseños”.
Agregó, que también se trabajará en remediación de construcciones antiguas, “actualmente existen sistemas para reforzar este tipo de estructuras”. La norma tiene un capitulo exclusivo para las pequeñas viviendas o de interés social, para garantizar que los planes habitacionales masivos cumplan los requerimientos mínimos sismos resistentes.
Por su parte, el presidente de la Cámara de la Construcción de Quito, Hermel Flores, indicó que la norma establece el uso de materiales como hormigón armado, acero, madera y hasta bambú, acorde al área de edificación, “la norma cuenta con un mapa donde están ubicadas las zonas sísmicas del país y los materiales que serían recomendables para el inicio de una edificación”.
Para velar el cumplimiento de la norma se crearán los peritos estructurales, profesionales capacitados quienes vigilarán el cumplimiento de los parámetros especificados, para lo cual acordarán con los municipios (que según la legislación ecuatoriana tienen la competencia en la supervisión en la construcción de viviendas y edificaciones), para que no acepten planos que no tengan la aprobación de estos peritos.
Según datos oficiales el 70% de las construcciones en el Ecuador son informales y alrededor de 3 millones están mal construidas. Actualmente en el país se trabaja con una norma elaborada en los años 50.