Una corte de Jerusalén halló hoy culpable de corrupción y abuso de confianza al ex primer ministro israelí Ehud Olmert (2006-2009), aunque lo exoneró de cargos mayores de fraude y falsedad documental, entre otros.
Una fuente del Tribunal del Distrito de Jerusalén declinó precisar si la responsabilidad penal en los delitos que se le probaron implica reclusión carcelaria, a diferencia de las transgresiones graves por los casos conocidos como «Rishon Tours» y «Asuntos Talansky».
El veredicto judicial consideró que el exjefe de gobierno cometió actos de corrupción por abuso de confianza y soborno cuando se desempeñó como ministro de Comercio e Industria antes de ser primer ministro, en 2006.
Olmert tuvo que renunciar al alto cargo tras abrirse una causa judicial contra él, aunque los alegados delitos procedían de su época como alcalde de Jerusalén y como ministro de Estado.
Sin embargo, los jueces lo exculparon de recibir sobornos por cientos de miles de dólares de un empresario estadounidense y simpatizante suyo, y de haber facturado doble a grupos caritativos de judíos que realizaban viajes al exterior por la agencia Rishon Tours.
Además de esos dos hechos, Olmert también fue procesado por otro caso relacionado con canalizar fondos estatales a empresas vinculadas a un amigo suyo y conceder puestos de trabajo a allegados políticos sin la calificación requerida.
En total se le imputaron cargos por fraude, abuso de confianza, falsedad documental, infidencia, soborno y corrupción, pero el expolítico de 66 años se mostró muy tranquilo cuando escuchó la sentencia, lo que hace pensar que no irá a prisión.
No obstante, tiene abierta otra causa por soborno en un caso ligado a un polémico proyecto de bienes raíces en la ciudad santa, recordaron medios locales.