Cuatro adolescentes neoyorquinos que confesaron ser miembros de una pandilla que atacaba a hispanos enfrentaban largas condenas el miércoles por su papel en el asesinato de un inmigrante ecuatoriano.
Los cuatro se declararon culpables de ataques pandilleros y otros cargos en el asesinato a puñaladas de Marcelo Lucero en el 2008 en Patchogue, unos 75 kilómetros (50 millas) al este de Nueva York.
La audiencia para pronunciar sentencia iniciaba a las 10:30 (14:30 GMT).
El asesinato llamó la atención sobre los padecimientos de los hispanos en el condado neoyorquino de Suffolk, que conoció recientemente una oleada de inmigrantes centro y sudamericanos.
En mayo, Jeffrey Conroy, de 19 años, fue condenado a 25 años de prisión por homicidio no intencional agravado por el odio racial. Las autoridades dicen que fue el autor de las puñaladas que mataron a Lucero.
Otros dos hombres serán sentenciados más adelante.