El conflicto armado interno colombiano dejó al menos 220.000 personas asesinadas, 25.000 desaparecidas y 4.744.046 desplazadas en el periodo comprendido entre 1958 y 2012, según el informe presentado hoy por el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH).
Estas son algunas de las cifras reveladas por el documento «¡Basta ya! Colombia: memorias de guerra y dignidad», un trabajo encomendado a este centro por la Ley 975 de 2005 (de Justicia y Paz) que es similar al de una comisión de la verdad, pero durante una confrontación todavía activa.
Así lo destacó el director del CNMH, Gonzalo Sánchez, en una rueda de prensa previa a la entrega del informe al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en la que señaló que lo más difícil fue darle «legitimidad» al estudio cuando incluso las víctimas estaban «silenciadas».
Según estos datos, de los 220.000 asesinatos documentados, 177.307 fueron perpetrados contra la población civil y unas 40.787 víctimas mortales corresponden a las partes combatientes.
De los 16.340 asesinatos selectivos registrados por el CNMH entre 1981 y 2012, los paramilitares fueron responsables del 38,4 % de los casos, a los grupos armados no identificados se le atribuyó el 27,7 %, a las guerrillas el 16,8 %, a la fuerza pública el 10,1 %, a desconocidos el 6,5 % y a la alianza entre la ultraderecha armada y a los cuerpos de seguridad del Estado el 0,4 %.
Todavía siguen desaparecidas en Colombia 25.007 personas desde 1985, según informan sus allegados, mientras que entre 1970 y 2010, un total de 27.023 personas han sufrido el drama del secuestro, perpetrado por las guerrillas en un 90,6 % de los casos.
El desplazamiento forzado ha sido un flagelo para 5.712.506 personas entre 1985 y 2012, aunque este delito se ha cometido con más frecuencia en los últimos 16 años, puesto que en este periodo se registraron 4.74.046 casos.
De las 1.982 masacres cometidas entre 1980 y 2012, el CNMH atribuyó a los grupos paramilitares 1.166 casos, que representan un 58,9 %, seguidos por las guerrillas con 343 (17,3 %), y por la Fuerza Pública con 158 (7,9 %).
La violencia sexual en el marco del conflicto entre 1985 y 2012 ha dejado 1.754 víctimas, mientras que las explosiones de minas antipersonales han afectado a 10.189 personas.
Por otro lado, el CNMH reporta en su estudio unas 716 acciones bélicas que han dejado 1.344 víctimas, cometidas en un 53 % por las guerrillas, en un 22,5 % por combates entre insurgentes y fuerza pública, en un 16,8 % por enfrentamientos de guerrillas y paramilitares y en un 5,2 % por la fuerza pública.
Asimismo, entre 1988 y 2012 el informe reporta 95 atentados que han perjudicado a 1.566 personas, y que fueron cometidos en un 82 % de los casos por los grupos guerrilleros, en un 16,8 % por bandas armadas no identificadas y por paramilitares en un 2,6 %.
Unos 6.421 niños, niñas y adolescentes han sido reclutados por distintos grupos armados en medio siglo de conflicto, de los cuales 5.156 entre 1999 y 2012.