La escena de ciudadanos apresurados que tomaban taxis amarillos o hasta «taxis piratas» en la Av. de Las Américas se repitió varias ocasiones en 20 minutos. Aquello se dio porque usuarios de transporte público, hasta ayer, no se enteraron de que el sábado fue el último día en el que pasaron por esa vía del norte los buses urbanos.
Alma Cedeño, quien a las 09:30 quería trasladarse hasta el centro comercial City Mall, estuvo alrededor de 15 minutos esperando a que pase la línea 63, frente al Cuartel Modelo. Con la mirada confundida buscaba de un lado a otro algún colectivo con el nombre del centro comercial pegado en el parabrisas, pero le resultó extraño que ninguno pasaba. «No sabía que fue reorganizado el tránsito», comentó aún confundida.
Por ello, tras recibir explicaciones de las calles por donde pasa ahora la 63, a pocos metros de donde estaba parada, optó por tomar un taxi, el cual le cobró $ 3 por el viaje. «No escuché nada de los cambios», reafirmó.
Frente a la parada Aguirre Abad, que es parte de la última fase de la recién inaugurada troncal 2 de la Metrovía, hubo ciudadanos que a pesar de que no se conocían un minuto atrás, compartieron el taxi por el afán de llegar rápido y sin gastar mucho para ir al City Mall. Juan Criollo y Luis Chávez, quienes coincidieron al preguntar al mismo policía metropolitano por la nueva ruta de los buses, pararon un carro de alquiler y pagaron $ 1,50 cada uno con el fin de no perder el tiempo averiguando por los buses. Desde las 06:00 ayer comenzó a operar la última fase de la troncal 2 del servicio de transporte municipal Metrovía, el cual reemplazó al transporte urbano en la citada zona.
En sus primeras horas de operación los articulados lucieron casi vacíos y circularon cada 4 minutos, pero conforme transcurrió la mañana se observó a más usuarios en las paradas.
En el interior, personal de la Metrovía informó a los usuarios que había articulados que hacían paradas en el Aguirre Abad, Aviación Civil, Centro de Convenciones Simón Bolívar, Aeropuerto Internacional y en la Terminal Río Daule.
Para Víctor Morales, de 74 años de edad, también resultaron una sorpresa las modificaciones. Él, que se enteró ayer del funcionamiento de la nueva troncal, se percató de aquello tras esperar media hora, sin resultado, la línea 28, y luego de que un vigilante le comentó que en adelante tendrá que usar el sistema municipal para ir a la terminal de Transportes Ecuador, que es donde quería acudir. «Nadie hizo promoción de los cambios con antelación», cuestionó.
La observación que hizo Morales, esto es, la falta de difusión, la mencionaron más usuarios. Recién el viernes en la tarde el Cabildo porteño y la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) ratificaron la remoción de los buses de la avenida del norte y sus reubicaciones. De allí que algunos sugirieron la repartición de mapas claros con el fin de disminuir el desconcierto.
Algunas áreas por donde fueron enviadas algunas líneas presentaron, hasta las 11:00, un tráfico sin mayor congestionamiento. Los sitios en los que se registraron atascos en la mañana fueron la intersección de la Plaza Dañín y Av. de la Democracia, y en un tramo de la Av. del Periodista.