Con la aplicación del Código Orgánico de Organización Territorial (Cootad), los gobiernos seccionales deben asumir nuevas competencias y una de ellas es la de tránsito, transporte y seguridad vial.
Para ello el Consejo Nacional de Competencias (CNC) dividió a los municipios en modelos de gestión y, por ende, determinará las responsabilidades que tendrán cada uno de los cabildos al asumir dicha competencia.
Así, en el modelo A, en el que está ubicada solamente Ambato, en la región centro, tendrán a su cargo la planificación, regulación y control del tránsito, transporte terrestre y seguridad vial. Mientras que en el modelo B se ubicarán Riobamba y Latacunga, y estas no estarán encargadas del control operativo del tránsito en la vía pública. Mientras que el resto de ciudades se regirán bajo el modelo C, es decir, que no podrán ejercer el control operativo del tránsito en la vía pública ni tampoco la matriculación ni la revisión vehicular.
Para asumir estas competencias, uno de los requisitos fundamentales es que cada una de las ciudades cuente con un plan de movilidad. Sin embargo, en la reunión que mantuvieron el 12 de marzo en el Puyo (Pastaza), los municipios agrupados en la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME) regional 3, resolvieron solicitar al CNC que reconsidere el plan de movilidad como requisito para asumir la competencia de tránsito, transporte terrestre y seguridad vial.
Patricio Sánchez, técnico del AME Regional 3, indicó que este pedido se lo realizó porque para muchos entes municipales, es algo difícil ejecutarlo, debido a que no tendrían presupuestados los montos requeridos para armar una consultoría de este tipo. «Este es apenas un pedido. Al momento se mantiene como requisito indispensable el contar con un plan de movilidad», sostuvo el funcionario de la Regional 3.
Pero quien sí dispone de un plan es Ambato. El mismo fue ejecutado por la Consultora León y Godoy se habrían invertido 374.261, 50 dólares, y se entregó a la entidad el 27 de febrero pasado.
En ese documento se estableció como líneas bases la racionalización, organización y optimización del sistema de transporte público; efectuar una adecuada gestión de la infraestructura de transporte y movilidad; crear infraestructura de vialidad para acomodar el tráfico y las necesidades de transporte público, entre otros aspectos.
Además, se definió que para poder ejecutar el plan maestro se requiere de un inversión total de 958, 9 millones de dólares, que deberán invertirse en un período de 20 años. De este monto, al Cabildo de Ambato le correspondería invertir un total de 702 millones de dólares y por la naturaleza de las inversiones, la diferencia le correspondería ejecutarla al Gobierno Central, a través del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, al Ministerio de Educación, al Gobierno Provincial de Tungurahua y al sector privado.
Pero hay un problema. Patricio Pazmiño, miembro del Concejo municipal de Ambato, sostuvo que además de que la consultora no cumplió con el plazo establecido para la entrega de la documentación, este no generó confianza en la ciudadanía. «El plan no involucra a todos los sectores sociales. Debería consignar propuestas para reorganizar los flujos del transporte público y de la operación en sí, definiendo rutas y corredores de la ciudad», afirmó.
Según Sánchez la participación ciudadana es fundamental a la hora de elaborar este plan, ya que esto le otorga mayor estabilidad y mayor proyección a la ciudad. «Desde AME, que es un órgano técnico-asesor, hemos sugerido que los planes deben hacerse de manera participativa, que tengan miradas de movilidad sostenible. Pero quien toma la decisión de qué metodología van a aplicar son los alcaldes y su concejo», enfatizó.
Según conoció este Diario, en Riobamba, Latacunga, Guaranda y Puyo aún no existen planes de este tipo ni se ha contratado tampoco ninguna consultoría. Esto a pesar que de acuerdo con la ley, el plazo para asumir las competencias de los municipios, ubicados en el modelo C, vence en diciembre del 2014 y los del modelo B en diciembre del 2013. Sánchez mencionó que solo el Municipio de Pelileo cuenta ya con una empresa consultora que está trabajando en el tema.
Mario Robalino, vicealdalde de Riobamba, señaló que la capital chimboracense ha avanzado en la creación de ordenanzas y en la presentación de un proyecto para asumir la competencia.
Ciudades cada vez más lentas
El crecimiento urbano de la población provocó que cada vez más las ciudades se vuelvan más congestionadas y se mire la necesidad de contar con nuevos planes de organización, descentralización, movilidad y otros que permitan recobrar la fluidez de los centros urbanos.
Estos conflictos se miran a diario en ciudades como Ambato, en donde, por ejemplo, el total de viajes de vehículos diarios que circulan en la red vial es de 327.000, sin considerar los buses urbanos; de ellos, el 30% de los vehículos corresponde a taxis, cuya movilidad es ineficiente para la ciudad debido a que por cada persona que desea realizar un viaje en taxi, existen dos unidades circulando, lo que significa mayor congestión para la ciudad en el casco central, indica el estudio de la consultora León y Godoy.
En este mismo documento se escribe que el 37,6 % de los viajes en Ambato se realizan en vehículo privado. En el 2012, 20 km de vías estaban por sobre el 85% de su capacidad, lo que representa el 4% aproximadamente de la red vial urbana.
De seguir la tendencia actual y suponiendo que no hay incremento en la longitud de la red vial, en el 2032, el 36% de la red estaría sobre la capacidad, esto es aproximadamente 190 kilómetros. Esto significa 9,5 veces más congestionado. La velocidad promedio en la ciudad se reduciría significativamente en los próximos 20 años, pasando de 38 kilómetros por hora (Km/h) a 13.
Si se mantiene el crecimiento con las actuales tendencias, se tendrá un escenario bastante dramático. Habrá una significativa reducción en la velocidad de desplazamiento de personas y bienes y por tanto incremento en los tiempos de viaje; y esto a su vez significa costos económicos muy altos para la movilidad de los habitantes de la ciudad y de su entorno rural.
Los resultados del estudio del Plan de Movilidad de Ambato revelan altos costos de transporte (operativos, tiempos de viaje, costos de accidentes, tiempos espera, caminata, confort y confiabilidad).
Más autos, pocas personas
La población en el perímetro urbano de Latacunga crece anualmente 1,99% mientras que el parque automotor crece al 8%.
En el centro histórico y su periferia el problema se maximiza pues ante la estrechez de las calles y las aceras, la movilidad se limita produciendo elevados niveles de congestión tanto de peatones como de vehículos. La ciudad hoy alberga a cerca de 60.000 habitantes.
Para José Garcés, director del Departamento de Planificación del Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) de Latacunga, el principal problema de movilidad es el cruce entre oriente y occidente.
Y para ello han contratado una consultoría para la construcción de un paso en la calle Márquez de Maenza hacia la Panamericana, mediante un puente que permitirá salir directamente del centro de la ciudad para aquellos que deseen realizar viajes intercantonales e interprovinciales de sur a norte y viceversa.
Garcés dijo que se realizarán estudios enfocados a peatonalizar el centro histórico sobre todo en calles aledañas al parque Vicente León, en donde están el parque Padre Manuel Salcedo, Quito, General Maldonado, Quijano de Ordóñez. «Le vamos a dar prioridad al peatón», aseguró el funcionario. Para ello desaparecerá la zona azul tarifada en la que se estacionan los vehículos; luego se dará paso a un ensanchamiento de las aceras del sector. Esto se contempla en la primera etapa del proyecto.
Para remplazar la zona azul se construirá un parqueadero en el sector de San Agustín, y otro -que ya existe- en el sector El Salto en el Centro Comercial Popular, «posiblemente en el próximo mes se entregue esta obra, ahí contamos con un parqueadero que acogerá a 500 vehículos», sostuvo.
«Sería maravilloso poder caminar con tranquilidad en esta ciudad, ver unas aceras amplias. El retiro de la zona azul ayudaría incluso a fomentar el turismo en esta tierra que está perdiendo su encanto natural con tanto carro (…) no estaba enterada de este proyecto pero apoyamos a las autoridades en ello», dijo Blanca Corrales, una ciudadana.
Garcés mencionó que conductas aprendidas culturalmente como la «comodidad» de algunos ciudadanos de llevar los vehículos a realizar diferentes transacciones y dejarlos estacionados por largos periodos de tiempo en lugares transitados empeora la situación.
El 50% de la población urbana estaría utilizando como medio de transporte los automóviles, taxis o vehículos livianos. De este porcentaje, el 90% viaja con un solo pasajero y el 10 restante con más de un pasajero. El 40% utiliza el transporte público masivo y el 10% se moviliza internamente en motos, bicicletas o camina.
Con la creación de los parqueaderos, la idea del GAD será que las personas dejen sus vehículos estacionados en el lugar y caminen. Para ello planean trabajar en concienciar a la ciudadanía y motivarla a aportar desde sus realidades, «quisiéramos sugerir a los estudiantes de colegios particulares que se movilicen en recorridos y no que cada padre lleve a su hijo al colegio, pues genera congestión en horas pico, entre otras iniciativas», dijo.
El funcionario consideró que aplicar 'Pico y Placa' en Latacunga no está descartado, pero tampoco se ha considerado su implementación, «en Quito no ha funcionado ni un 60% la mayoría de familias tiene dos vehículos, utilizan el uno y el otro lo dejan y se acabo el lío».
Moviéndose en bicicleta
Uno de los principales retos de las ciudades en la actualidad es el reordenamiento del transporte para alcanzar el buen vivir. En las ciudades ecuatorianas se ha empezado a observar las consecuencias de un crecimiento desmedido de los parques automotores. La congestión vehicular, la contaminación del aire, el ruido, los accidentes de tránsito y el deterioro del espacio público son algunos de los problemas que predominan actualmente en nuestras ciudades.
La disminución de estos problemas a través de la inclusión de nuevas alternativas como la movilidad no motorizada y el reordenamiento del transporte se vislumbran como una de las soluciones, es por eso que el Ministerio de Transporte y Obras Públicas lleva a cabo una estrategia para la masificación del uso de la bicicleta a través de la aplicación del Plan Nacional de Ciclovías en siete ciudades del país, entre ellas Riobamba, y contará con el financiamiento del Banco del Estado.
LA MOVILIDAD URBANA DESDE LA MIRADA CIUDADANA
La idea de que los municipios asuman la competencia de tránsito, transporte y seguridad vial, ha movido a varios colectivos ciudadanos a organizarse con la finalidad de que sus planteamientos puedan ser escuchados.
Este es el caso del colectivo ciudadano Riobamba Así, quien viene manteniendo reuniones conjuntas entre el Ministerio de Transportes y Obras Públicas, el Ministerio de Turismo y el Municipio de Riobamba, para ejecutar un proyecto de ciclovías en la ciudad. «La idea de la ciclovía es solo un primer paso, nuestro objetivo es poder contar con un plan integral de movilidad sustentable, en donde se tome primero al peatón, con un buen reordenamiento territorial y conectividad» enfatizó Chávez.
La idea fundamental de este grupo es que más actores se involucren en el desarrollo de la ciudad y demostrar que el poder ciudadano no sólo se ejerce en las urnas.
En Ambato a partir de un accidente con un ciclista en la vía a Aguaján, se organizó un grupo de ciclistas para exigir a la municipalidad la creación de ordenanzas y ciclovías en la ciudad, un tema que no fue cubierto dentro del plan maestro de movilidad, por considerar que la geografía de esta urbe no se prestaba a la creación de este tipo de vías. «Lo fundamental es escuchar la opinión de la gente, porque ella es quien construye la ciudad», dijo Patricio Sánchez técnico de AME Región 3.