Con la renegociación de los contratos hace más de un año, Ecuador ha logrado aumentar sus ingresos petroleros, garantizar inversiones de las firmas privadas y elevar la producción, según Wilson Pástor, titular del Ministerio de Recursos Naturales No Renovables (Mrnnr).
La nueva Ley de Hidrocarburos obligó al Estado y a las empresas extractoras a renegociar los contratos que hay para pasar del modelo de participación al de prestación de servicios para la exploración de hidrocarburos, con tarifa. Unos $ 1.410 millones extras produjo la renegociación petrolera en 2011.
El contrato de prestación de servicios, que reemplazó al de participación, le aseguró al Estado el control del 100% de la producción y una renta del 80% en promedio, frente al 18% que recibía con el anterior modelo.
A cambio, el Gobierno paga una tarifa que fluctúa entre 35 y 41 dólares (para convenios que en algunos casos irán hasta 2025), y aseguró inversiones por $ 1.207 millones.
Pástor anunció el lunes pasado que Ecuador pagará a la estatal brasileña Petrobras $ 217 millones por las inversiones que realizó en el marco de dos contratos cuyas condiciones se negó a renegociar en noviembre de 2010.
El pago se realizará en los próximos dos años, e implica que la empresa dará marcha atrás en su intención de presentar una demanda de arbitraje contra Ecuador, dijo el ministro, quien resaltó que el acuerdo se firmará en las semanas venideras.
La indemnización cubrirá las inversiones que realizó Petrobras en el bloque 18 y en el Campo Unificado Palo Azul hasta diciembre de 2010, cuando dejó el país.
Contratos mineros
Ecuador también espera este mes finiquitar la negociación pendiente que impulsa con la minera canadiense Kinross para explotar del proyecto aurífero Fruta del Norte, ubicado en la provincia de Zamora Chinchipe.
Las conversaciones se han dilatado por desacuerdos de la minera en los términos económicos de la propuesta, por lo que se abrió la posibilidad de que no se firme el millonario convenio.
“Con Kinross esperemos en este mes llegar a un acuerdo o caso contrario no habrá acuerdo y tendremos que hacer el proceso de reversión de ese contrato”, indicó Pástor.
Aunque el país podría convocar a una licitación para que una firma extranjera estatal se asocie con la minera local y exploten el yacimiento aurífero.
A inicios de año, Ecuador suscribió un acuerdo con la minera Ecuacorriente para el desarrollo del proyecto de cobre Mirador y está en negociación con otras firmas para proyectos clave, que ubicarían al país como un jugador importante del mercado de minerales.