Alrededor de un 20% de la madera que se transporta es ilegal. Sin embargo, en los últimos meses la retención de madera ilegal cada vez es menor. “Eso nos alienta, porque quiere decir que hay más personas que se van por la vía legal”, explica Narcisa Cárdenas, directora provincial del Ministerio del Ambiente en la provincia de Esmeraldas.
Con la madera que se decomisa y se comprueba después de un proceso que se transportaba de forma ilegal, se trabaja en las áreas protegidas o se dona a los Centros de Rehabilitación Social para los talleres de carpintería. Esta es la llamada “madera certificada”.
El trabajo es intenso para el personal del Ministerio del Ambiente. “Hacemos de 10 a 15 operativos al mes, en las cinco áreas donde están nuestras oficinas técnicas”, comenta Cárdenas.
Para movilizar madera por las carreteras del país son necesarios los permisos ambientales. En los operativos se comprueba que se lleve la cantidad y el tipo de madera que se registra en la guía de movilización.
A nivel nacional los controles en las carreteras para evitar la movilización de madera de forma ilegal se endurecieron.