El servicio integral de control migratorio registra un importante movimiento en los cinco puntos intervenidos por el Proyecto de Fortalecimiento Institucional de las Unidades de Control Migratorio del Ministerio del Interior, afirmó la titular del programa, Hiroshima Villalva.
La funcionaria indicó que el proyecto, en el que trabajan 400 profesionales, permitió definir que desde junio 2012 hasta el 23 de junio de 2013, 1´057.859 ecuatorianos y 1´567.454 extranjeros entraron y salieron del país.
En el primer semestre del 2013 se han intervenido los aeropuertos José Joaquín de Olmedo de Guayaquil y Mariscal Antonio José de Sucre de Quito. Asimismo, los puntos fronterizos de Rumichaca, Huaquillas, el puente San Miguel y, cuando es necesario, se actúa en el Aeródromo Internacional Cotopaxi (Latacunga).
En los próximos meses se prevé intervenir el aeropuerto de Manta (Manabí), los puertos de Guayas, Manabí y el Oro.
Villalaba señaló que el proyecto cuenta con el apoyo de la Dirección de Inteligencia, la Policía Nacional y organismos de control, a fin de determinar posibles redes de trata y tráfico de personas.
Afirmó que en Guayaquil lograron desarticular una red de traficantes de personas que incluía a ciudadanos de Bangladesh y de la India, además de dos miembros de la Policía Nacional. «Vamos a ser totalmente duros en materia de corrupción. No permitiremos que en nuestro servicio haya signos de corrupción y si llegan a haberlos, abriremos las puertas a los organismos de investigación y judicialización para que estos casos no queden en la impunidad», recalcó.
El servicio trabaja con el Sistema Informático Integral de la Policía Nacional (SIIPNE), a través del módulo de migración del cual el proyecto es subadministrador.
El monto invertido en la adquisición de equipos alcanza los 160 mil dólares, pero una vez que se instale el nuevo sistema de control y seguridad y la implementación del hardware adecuado, sobrepasará los 3 millones de dólares.
Hiroshima Villalba informó que se inició el proceso para la adquisición de lectores dactilares y de rostro que permitirán tener una base de datos en donde se registre a quienes ingresan y salen del país.