El Acuerdo de Cooperación Técnico-Militar convenido entre Ecuador y Venezuela el 7 de octubre de 2009 en Caracas, no supone violación de la soberanía nacional ni injerencia militar extranjera en la instalación de bases militares. Con 63 votos a favor, el pleno de la Asamblea Nacional autorizó el pasado martes 21 de diciembre dicho marco.
El objeto del acuerdo, establece áreas de colaboración, la posibilidad de desarrollar grupos de trabajo y comisiones para fomentar la cooperación técnico-militar, la protección de la información y la propiedad privada e intelectual, la transferencia de tecnología, el intercambio académico, entre otros aspectos, siempre dentro del marco constitucional vigente.
El documento permite además la prestación de servicios encaminados a garantizar el empleo del armamento y material de defensa en las áreas de inteligencia militar y operaciones de paz.
Algunos sectores de oposición, sin embargo, han afirmado que el convenio resulta un peligro para el Ecuador, pues se trata de una estrategia de acercamiento “político” al régimen venezolano e incluye la posibilidad de la instalación de bases militares en suelo nacional.
El asambleísta Fernando Bustamante Ponce, presidente de la Comisión Especializada Permanente de Soberanía, Integración, Relaciones Internacionales y Seguridad Integral de la Asamblea Nacional informó a El Ciudadano que bajo ningún punto de vista el Acuerdo de Cooperación permite la influencia en los asuntos soberanos de orden militar.
“No existe tal posibilidad, en ninguna parte de ese acuerdo, no sería posible pues la Constitución lo prohíbe y todos estos acuerdos pasan por control de constitucionalidad previa y la Corte Constitucional los examina”, expresó el asambleísta.
La Constitución ecuatoriana establece en su Art. 5, que “El Ecuador es un territorio de paz. No se permitirá el establecimiento de bases militares extranjeras ni de instalaciones extranjeras con propósitos militares. Se prohíbe ceder bases militares nacionales a fuerzas armadas o de seguridad extranjeras”.