Corea del Norte presentó el «Arirang», un teléfono inteligente supuestamente fabricado en el país, que opera con el sistema Android OS de Google.
Se ha sabido de la existencia de este teléfono por una visita que realizó el líder Kim Jong Un a una planta el fin de semana pasado.
Un responsable norcoreano citado por la agencia de noticias oficial KCNA, señaló que Kim fue informado de las funciones, la calidad y el embalaje del Arirang.
Las fotos de la visita a la fábrica que ha divulgado la agencia muestran a los trabajadores con los teléfonos terminados, inspeccionándolos, probándolos y embalándolos, pero no hay fotos de la línea de ensamblado.
Según el medio estatal, Kim instó a las personas que están desarrollando el 'smartphone' que desarrollen un producto que «ofrezca lo mejor a los usuarios al tiempo que garantiza estrictamente la seguridad».
«Pese a la información de KCNA de que los teléfonos están fabricados en la planta, probablemente han sido encargados a un fabricante chino y enviados a la planta donde son inspeccionados antes de que salgan a la venta», dijo Martyn Williams, que dirige el portal North Korea Tech.
Steven Millward del portal Tech In Asia es de la misma opinión. «Probablemente, todo el smartphone está fabricado en China y sólo el ensamblado final se hace en la austera planta que Kim Jong Un visitó», dice Millward.
En febrero, después de ver una foto de Kim con un teléfono de última generación se especuló sobre la marca que el líder prefiere, pero tras descartar el iPhone de Apple o el Galaxy de la surcoreana Samsung, se concluyó que se trataba de un HTC fabricado en Taiwán.
Algunos analistas piensan que este teléfono, que cuenta con el visto bueno oficial, permitirá el monitoreo de las llamadas.
Aunque prácticamente no hay acceso a internet en Corea del Norte, el país no está totalmente cerrado a las telecomunicaciones. En 2008 se introdujeron los primeros teléfonos móviles gracias a una empresa conjunta con la compañía egipcia Orascom, que asegura que existen dos millones de usuarios en el país.
En 2002 se introdujo un intranet nacional y algunas instituciones estatales tienen sus propias páginas en la web.
Los suscriptores de la única compañía que hay en el país, Koryolink, pueden llamarse entre sí, pero no al extranjero.
El intranet también está cortado del resto del mundo y solo se permite a un limitadísimo número de usuarios intercambiar información oficial y poco más.