La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, amenazó este lunes con una «enérgica» respuesta a cualquier provocación por parte de Corea del Norte, con el respaldo de Estados Unidos, que desplegó aviones caza furtivos F-22 mientras aumenta la tensión con el régimen norcoreano.
«Si se produce cualquier provocación contra nuestros ciudadanos y nuestro país, debemos responder con fuerza en la etapa inicial, sin tener en cuenta consideraciones políticas», aseguró Park en una reunión con el ministro de Defensa, Kim Kwan-jin, y altos jerarcas militares.
«La razón de ser de las Fuerzas Armadas es proteger al país y al pueblo de las amenazas», argumentó la mandataria, que a solo un mes de asumir oficialmente el cargo está afrontando una de las mayores crisis de los últimos años en las relaciones entre ambas naciones.
De su lado, el Ministro de Defensa precisó que Seúl llevará a cabo, en caso de necesidad, ataques preventivos contra las instalaciones nucleares y militares norcoreanas.
«Nosotros (…) realizaríamos rápidamente lo que se llama una 'disuasión activa' para neutralizar las amenazas nucleares y balísticas del Norte», advirtió.
Las tensiones militares entre las dos naciones han aumentado considerablemente durante las últimas semanas.
En protesta por las maniobras militares conjuntas realizadas por Corea del Sur y Estados Unidos, el gobierno de Corea del Norte declaró nulo el armisticio que interrumpió la guerra de Corea en 1953, y llegó a amenazar con un «ataque nuclear preventivo» contra blancos surcoreanos y estadounidenses.
Los gobiernos de Corea del Sur y Estados Unidos ya alertaron a Pyongyang sobre las severas repercusiones que tendría cualquier agresión. Washington envió a la región sus bombarderos B-52 y B-2, con capacidad de cargas armas nucleares, así como cazas furtivos F-22.
Este lunes, un portavoz de las fuerzas estadounidenses indicó que aviones caza furtivos F-22 Raptor habían llegado la víspera a Corea del Sur para participar en los ejercicios «Foal Eagle», que durarán hasta el 30 de abril.
El domingo, el líder norcoreano Kim Jong-un presidió una reunión del comité central del partido único, el Partido del Trabajo, en el cual se decidió que el derecho de poseer armas nucleares «deberá estar inscrito en la ley» y que su arsenal será mejorado «en calidad y en cantidad».
El sábado, Rusia pidió a las dos Coreas y a Estados Unidos «la mayor responsabilidad y moderación».
Por su parte, el secretario de Estado norteamericano de Defensa, Chuck Hagel, destacó que Washington no se dejará intimidar por las amenazas de Pyongyang y que está preparado para hacer frente a «cualquier eventualidad».
EE.UU. mantiene 28.500 efectivos en Corea del Sur y se ha comprometido a defender a su aliado en caso de ataque del Norte.