El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, aceptó las disculpas públicas del policía, Jaime Paucar, sentenciado a dos años de prisión por agredirlo el pasado 30 de septiembre de 2010, día de la revuelta policial e intento de golpe de Estado.
Paucar dijo durante una entrevista en un canal privado que está arrepentido de haber intentado quitar la máscara antigás al presidente durante esa día. Argumentó que actuó motivado por la euforia, que está ‘arrepentido de corazón’ y que espera que Correa le conceda el indulto.
El mandatario precisó que las disculpas se deben presentar al pueblo ecuatoriano. “No estoy interesado en la venganza o en meter a un padre de familia a la cárcel porque en un momento dado perdió la cabeza. Si reconoce su falta y se compromete a nunca más caer en esos errores, ¿Por qué no darle el indulto?”, sostuvo.
El objetivo era establecer responsabilidades y aplicar correctivos para evitar a futuro esa clase de sucesos, indicó el mandatario.
En este contexto, aclaró que la figura de amnistía o indulto, prevista en la ley, no se puede aplicar en todos los casos o delitos, pero existen atenuantes para su concesión, como la entrega voluntaria del delincuente o la entrega de información que sirva para desmantelar organizaciones delictivas.