El presidente de la República, Rafael Correa, fue dado de alta y abandonó el hospital Carlos Andrade Marín, luego de haberse sometido el lunes a una intervención quirúrgica en su rodilla derecha.
El Mandatario salió de la casa de salud acompañado por el director del IESS, Ramiro González y todo el equipo médico que lo intervino. En las afueras saludó con el personal de enfermería del hospital, así como decenas de simpatizantes que lo aguardaban.
Rafael Correa, se dirigió hasta el Palacio de Carondelet, ubicado en el centro de la capital en donde continuará sus labores de despacho.
Entre las recomendaciones médicas están: continuar el proceso de terapia física, suspender sus viajes por un periodo de dos semanas, así como no suspender la medicación prescrita.