En su discurso de posesión, el presidente Rafael Correa subrayó que Ecuador es una de las economías más dinámicas de América Latina, porque durante su gobierno creció en promedio 4.3%, mientras que la región lo hizo en un 3.5%.
Dijo que el país está cambiando «profunda y positivamente en lo económico, político y social». Recordó así que de acuerdo a las Naciones Unidas en el periodo 2007-2012, entre 136 países, Ecuador es uno de los cuatro que más escaló posiciones en la clasificación mundial de desarrollo humano.
Correa puntualizó que es indudable que el país avanza «hacia el futuro, hacia el buen vivir, hacia la patria que soñamos».
«Por esa segunda y definitiva independencia es que luchamos y gracias a Dios avanzamos», añadió.
Continuó explicando los logros en materia económica. Mencionó así que se han generado centenas de miles de puestos de trabajo. De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina (Cepal), Ecuador es uno de los tres países que más reduce pobreza. Así en el período 2006 – 2012 se ha conseguido que más de un millón de ecuatorianos dejen de ser pobres, sostuvo.
Por tanto, la pobreza por ingresos ha caído de 37.6 a 27.3% y la pobreza extrema de 16.9 a 11.2% de la población, agregó.
Según, la misma Cepal, Ecuador es el país que más reduce desigualdad, al haber disminuido en 8 puntos la concentración del ingreso en Ecuador considerando el coeficiente de Gini, decrecimiento 4 veces superior al promedio de Latinoamérica que finalmente ve bajar la desigualdad, enfatizó.
Al referirse al ámbito político, el Primer Mandatario recalcó que la consecuencia lógica de este proceso –primero el ser humano antes que el capital- es la estabilidad política del país y gracias a ello, «superamos una etapa de terrible inseguridad jurídica y política».
Subrayó que desde el año 1996 hasta el 2006, ningún presidente logró culminar el período de gobierno para el que fue electo. «En 10 años tuvimos 7 presidentes, algo que sorprendía a cualquier ciudadano del mundo e impedía el avance del país», dijo.
Ahora, en cambio, continuó, el gobierno de la Revolución Ciudadana ha ganado nueve procesos electorales de manera consecutiva. «Tenemos las más altas tasas de aprobación social desde nuestro retorno a la democracia», indicó.
«En las últimas elecciones presidenciales y legislativas del 17 de febrero de este año, el pueblo ecuatoriano nos ha ratificado su confianza al darnos la victoria electoral en una sola vuelta, con más del 57% de los votos, casi 35 puntos porcentuales de diferencia con nuestro inmediato seguidor, lo cual representa cerca de tres millones de votos de ventaja», acotó.
«Se trata de un proyecto político realmente nacional y con una legitimidad democrática sin precedentes en la historia ecuatoriana», añadió.
En su discurso, Correa reiteró sus críticas a los abusos y al rol político que han asumido los medios de comunicación y, en se sentido, planteó un control social para garantizar que la prensa cumpla con su función.
Manifestó que «la realidad de América Latina es más cercana a gobiernos con una inmensa legitimidad democrática, jugándose hasta la vida por superar las injustas estructuras, perseguidos inmisericordemente por periodistas sin escrúpulos y por un poder mediático muchas veces mayor al poder mismo del Estado».
Entre los abusos que Correa reseñó es que la prensa no informa sobre conflictos sino que los buscan, los inducen, los crean, los anhelan para vender más periódicos y en el caso de gobiernos insumisos, como el de Ecuador, para sojuzgarlos.
«Queridos compatriotas, defendemos la libertad de expresión, pero de todos los ecuatorianos y no solamente de ciertos grupos de poder», recalcó.
«Creemos en la construcción de medios plurales que expresen las distintas voces de la ciudadanía; medios comunitarios, públicos y privados. Creemos en la democratización del espectro radioeléctrico, promovemos la generación de una ciudadanía critica que pueda exigir su derecho a la información y comunicación y ejercer el control social sobre los medios para que cumplan con su función y no abusen de su poder», dijo.