El presidente Rafael Correa fustigó a la dirigencia de Sarayaku por obstaculizar la ejecución de la orden judicial de arresto en contra del exasambleísta Cléver Jiménez, su asesor Fernando Villavicencio y el activista Carlos Figueroa, quienes fueron hallados culpables de injuria judicial por los hechos del 30S.
Correa rechazó que varios miembros de la comunidad de Sarayaku hayan impedido, al director de la Policía Judicial y a un fiscal, el pasado 5 de mayo, el verificar la presencia de los tres prófugos de la justicia ecuatoriana en esa zona de la Amazonía.
Reiteró que, con esa praxis política, se están violando la ley y responsabilizó a los representantes indígenas por cualquier eventualidad que pueda darse en Sarayaku.
«Se está desafiando al Estado de derecho. Se pretende tener repúblicas independientes dentro del Estado soberano. Aquí no hay nada que negociar, habrá que cumplirse la ley. Y los responsables de lo que pase serán esos dirigentes insensatos (…) que victimizándose y, mal interpretando las medidas cautelares de la CIDH, quieren imponer su prepotencia y eso no pude ser permitido», dijo el Gobernante durante el conversatorio con los medios en Guayaquil.
Correa también calificó como grave a la situación que se vive en Sarayaku; reconoció los terribles abusos que la comunidad amazónica vivió en los gobiernos anteriores al de la Revolución Ciudadana. No obstante, reiteró que nada justifica el irrespeto a la Constitución, a una sentencia de los tribunales del país y al Estado de derecho.
Para el Mandatario, la dirigencia de Sarayaku ha «mal entendido» el tema de derechos colectivos y las medidas cautelares que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó a la comunidad. Y, con ese pretexto, ahora están buscando la inestabilidad del Estado, incluso pensando que tienen soberanía sobre su espacio aéreo.
Finalmente, criticó a los analistas jurídicos que, por intentar hacer daño al Gobierno Nacional, han realizado análisis favorables a los dirigentes Sarayaku, «demostrando su deshonestidad intelectual».