El presidente de la República, Rafael Correa, inspeccionó este viernes el funcionamiento de tres entidades públicas en Guayaquil.
La primera que visitó fue la Corporación Financiera Nacional (CFN), donde se mostró molesto porque el edificio no está siendo utilizado al cien por ciento.
Correa señaló que es inaceptable que teniendo oficinas disponibles en este edificio, las diferentes instituciones del Estado sigan arrendando. «Hay 14 pisos vacíos o semivacíos», indicó.
El Mandatario también visitó el Centro Integrado de Seguridad (CIS), para constatar si se habían realizado los cambios que él había solicitado el pasado 7 de mayo durante su inauguración.
Correa verificó que ya se han aprovechado los espacios y actualmente ya funcionan 17 instituciones en el sitio y no 9 como habían antes.
También se ha corregido el limitado número de empleados que laboraban inicialmente. De 323 funcionarios ahora están 688.
Correa lamentó que la maximización de los recursos públicos sean puestos en práctica únicamente «cuando el Presidente se pone enojado». Y pidió a los secretarios de Estado que le acompañaron y a la gobernadora del Guayas, Viviana Bonilla, que todas las obras integrales sean utilizadas al máximo.
«Esto no puede volver a pasar. Son culpables esos 'iluminados' que manejan las agendas. No voy a permitir que se desperdicien los recursos del pueblo ecuatoriano», dijo.
El último lugar que Correa visitó fue el Banco Nacional de Fomento (BNF), en la Atarazana, donde comprobó que las exbodegas se encuentran vacías. Reiteró que no permitirá «sueños faraónicos».