En dos años el precio de la conexión a internet en América Latina ha caído drásticamente, mientras que la calidad del servicio ha mejorado, aunque aún existen importantes diferencias entre países, según dijo un representante de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
En 2010 la región tenía un acceso a la web muy deficiente y hasta 20 veces más caro que en los países desarrollados, pero esa situación se ha paliado desde entonces, explicó en Quito Mario Castillo, coordinador del Proyecto Cepal-@lis, que promueve las tecnologías de la información.
En marzo de ese año el costo promedio de un servicio de un megabyte por segundo era de unos 57 dólares, una cantidad que el pasado julio había caído a unos 21 dólares, lo que supone una reducción del 63%, según el Observatorio Regional de Banda Ancha de (ORBA) de la Cepal.
El internet más caro de entre los nueve países que participan en ese observatorio es el boliviano, con un costo de 63 dólares al mes, lo que equivale al 31 % de los ingresos medios per capita.
Le siguen Paraguay y Colombia, mientras que el acceso más barato lo tienen Uruguay y Chile.
Castillo achaca la bajada del costo a un incremento de la competencia entre los proveedores del servicio, a los programas gubernamentales de promoción del acceso en escuelas o zonas rurales, que han estimulado la demanda, y a mejoras en el marco regulador.
Otro factor es un aumento del tráfico regional, en lugar de que este sea canalizado totalmente a través de «hubs» en Estados Unidos, según Castillo, quien participa hoy en Quito en un seminario sobre políticas digitales.
Entre un 30% y un 40% del costo de internet se debe a esa conexión internacional, que hace que un correo electrónico enviado entre dos personas sentadas al lado en Quito pase por Estados Unidos.
Actualmente entre un 75% y un 85% de los datos que se intercambian en Suramérica circula por Miami, según ORBA.
Los países latinoamericanos pretenden reducir la dependencia de la infraestructura estadounidense con el desarrollo de un anillo digital de fibra óptica, una iniciativa liderada por Brasil en el seno de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Mientras el costo del internet ha bajado en toda la región, la velocidad se ha disparado, de acuerdo con datos elaborados por ORBA con base en datos de la empresa Ookla, que mide el desempeño de las redes.
La agilidad para la bajada de contenidos se ha más que doblado desde marzo de 2010 en América Latina, liderada por Chile, Brasil y Uruguay, mientras que la celeridad de la subida de información casi se ha triplicado, con Ecuador, Chile y Paraguay a la cabeza.
Aun así, la velocidad media de bajada de datos es de unos 4 megabytes por segundo en la región, frente a los más de 12 megabytes en Europa.
«América Latina se está moviendo rápido, pero todavía queda camino por avanzar», resumió Castillo.