Las autoridades alemanas informaron hoy que ya son 13 los fallecidos por el brote de una variante de la bacteria intestinal «E. coli Enterohemorrágica», atribuida en un principio a una partida de pepinos españoles.
Las dos últimas víctimas mortales son una anciana de 87 años de Mecklenburgo-Antepormerania, en el noreste de Alemania, y una mujer de entre 40 y 50 años del estado de Renania del Norte-Westfalia, en el oeste del país, donde esta mañana se registró otro fallecimiento.
Mientras, el número de casos de infección por la bacteria intestinal se cifra ya en unos 1.200.
España afronta pérdidas y pide ayuda a la UE
El Gobierno español solicitará ayuda a la Unión Europea para paliar las pérdidas causadas al sector hortofrutícola de España, puesto que varios países han anunciado ya la prohibición de exportar verduras desde ese país.
Productores españoles calculan los daños en 200 millones de euros semanales.
España ha decidido, además, la creación de una comisión de seguimiento de la crisis . Las autoridades señalaron que «no consentirán que se siga haciendo daño gratuitamente al sector», y que «en 48 horas» se conocerán los resultados de los análisis.
La ministra española de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Rosa Aguila, puntualizó que la cepa infecciosa nunca se ha dado en España, por lo que consideró que «todo tiene un lugar común que se llama Alemania», al que «corresponde hablar y hablar ya».
España también analiza solicitar «algún tipo de indemnización» por las acusaciones «precipitadas y sin fundamento».
De un lado, la Comisión Europea dijo hoy que no considera necesario un bloqueo general de la importación de pepinos y de otros productos agrícolas procedentes del país ibérico.
No obstante, países como Austria, Bélgica, República Checa y Rusia han empezado a prohibir las importaciones.
Las autoridades checas han ordenado la retirada de la venta de dos remesas de pepinos españoles importados la semana pasada de Alemania.