La agencia Mehr de Irán critica que el Oscar a la mejor película haya recaído en «Argo», cinta a la que califica de «antiiraní». Agrega que el hecho de que fuese la primera dama de EE.UU. Michelle Obama, la encargada de hacerlo público, es un claro indicio de la politización de estos galardones.
Con este premio, «Hollywood sacrifica el cine artístico y de calidad a las consignas políticas y la distorsión de la realidad», puntualiza. La agencia apunta a otra de las películas aspirantes al premio, «Lincoln», de Steven Spielberg, como merecedora del galardón al mejor filme.
En el mismo tono, la agencia estudiantil iraní Isna insiste en que «Argo» es una película que «distorsiona la historia» y afirma que «es increíble» que Hollywood le haya dado el Oscar, que califica también de «político».
Recalca que Hollywood ha tratado de «elevar el nivel de esa película vulgar al de las mejores obras del cine».
Por su parte, el cineasta iraní Behruz Afjami, en comentarios recogidos por Mehr, afirma que, en su opinión, «Argo» se ha realizado «con fines propagandísticos» y que el hecho de que haya recibido el Oscar a la mejor película «es el mayor golpe que se le podía dar al prestigio de la Academia de Hollywood».
En la página web del diario Aftab, otro cineasta local, Sirus Alvand, indica: «Argo» no merecía el Oscar; aparte del tema, su producción no lo merecía para nada».
La cinta dirigida y protagonizada por Ben Affleck es un drama político sobre el rescate en 1980 de seis funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en Teherán durante la crisis de los rehenes. Logró también los Oscar al mejor guión adaptado y mejor montaje.
Tras el triunfo de la Revolución Islámica de Irán, el 4 de noviembre de 1979 un grupo de estudiantes islámicos, con el apoyo del régimen, ocupó la Embajada de EE.UU. en Teherán durante 444 días, con 66 ciudadanos estadounidenses retenidos en un principio, de los que 52 estuvieron hasta el final.
En mayo de 1980, Washington rompió sus relaciones con Teherán, cuyo régimen encabezaba entonces el fundador de la República Islámica de Irán, el ayatolá Ruhola Jomeini.