Al menos cuatro personas murieron en España a causa de un incendio generado este domingo en Cataluña (noreste), que ya ha arrasado con unas 13 mil hectáreas de 17 municipios en la frontera con Francia.
«Hasta el momento, se han producido cuatro muertes, la última corresponde a un hombre de 64 años de nacionalidad francesa que se encontraba ingresado en estado muy crítico en el Hospital del Vall d'Hebron» de Barcelona (noreste), informó un comunicado del Ministerio de Sanidad catalán.
La víctima de 64 años de edad había sido hospitalizada con el 80 por ciento de su cuerpo quemado, indicó el Ministerio de Sanidad.
Las otras tres personas que perdieron la vida son un padre y su hija de 15 años de edad, que intentaban huir de las llamas saltando al mar en Port Bou, en la provincia de Gerona (noreste) y un hombre de 75 años que padeció una crisis cardíaca cuando vio la amenaza de las llamas en su vivienda.
«Actualmente siguen ingresados ocho pacientes, cuatro de los cuales se encuentra en el hospital barcelonés del Vall d'Hebron y 4 en el Hospital Trueta de Girona», precisó el sistema de emergencias médicas.
En la mañana de este lunes el fuego había dejado de avanzar, pero todavía no estaba controlado, informaron las autoridades de Cataluña. El incendio, avivado el domingo por un fuerte viento, «no ha progresado, pero no está bajo control», señaló el ministro de Interior catalán, Felip Puig.
Indicó que los bomberos siguen combatiendo el siniestro con apoyo de hidroaviones franceses y españoles.
Puig atribuyó el siniestro a «una colilla o a un pequeño artefacto» que prendió fuego, si bien puntualizó que «probablemente los dos incendios se deben a imprudencias o negligencias».
El perímetro del incendio es de aproximadamente de 63 kilómetros y «habría afectado una superficie de unas 13 mil hectáreas de 17 municipios», informó el cuerpo de bomberos de la Generalidad de Cataluña (Gobierno regional catalán) a través de un comunicado.
El fuego se generó este domingo después del mediodía en las proximidades de La Junquera y se propagó a gran velocidad en la comarca del Alt Empordá, situado al sur de la frontera con Francia, avivado por el viento violento del noroeste, la tramontana. Poco después se declaró otro en Port Bou, siempre en el área de la frontera hispano-francesa.
Miles de habitantes, que viven en 17 ciudades situadas en la comarca, fueron obligados a confinarse, cerrando puertas y ventanas de sus hogares.