Al menos cuatro soldados colombianos murieron y otros dos resultaron heridos este jueves en combates entre el Ejército y las FARC en el departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador.
Los combates se registraron en la vereda de Puerto Sánchez, que pertenece al municipio de Policarpa, con el fin de frenar la incursión de la tercera compañía del frente 29 de la guerrilla.
Según fuentes militares, se trató de una respuesta de las FARC a las labores del Ejército que recientemente habían hallado un laboratorio de procesamiento de cocaína.
Este choque armado coincide con el inicio de la cuarta fase de las negociaciones de paz en La Habana entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En tanto que la Policía ha atribuido hoy al frente 49 de esta guerrilla el secuestro de tres ingenieros de la petrolera Gran Tierra en la localidad de Piamonte, en el departamento del Cauca, ocurrido el miércoles.
A estos se suman otros dos policías cautivos desde la semana pasada.
Las FARC reivindicaron ayer, a través de un comunicado, su «derecho» a tomar «prisioneros de guerra». No obstante el Gobierno de Colombia calificó esta práctica como «secuestros» y dijo que constituye un atentado contra el proceso de paz.
