Cuba registró en el primer trimestre de este año 8.390 operaciones de compraventa de vehículos entre particulares y 2.730 en el caso de viviendas, según datos oficiales publicados hoy por el diario Granma.
Dentro de las reformas económicas emprendidas en la isla para «actualizar» su modelo socialista, el Gobierno de Raúl Castro autorizó en 2011 la compraventa de automóviles y viviendas entre privados, lo que puso fin a décadas de prohibiciones y restricciones sobre este tipo de transacciones.
Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC, único) destaca hoy que entre enero y marzo de 2012 continúa la «tendencia creciente» que ya se apreció hasta el cierre de 2011 en la transmisión de la propiedad de estos bienes.
Además de esos actos de compraventa, en los meses de enero, febrero y marzo se registraron más 10.660 donaciones de vehículos y 6.780 de viviendas.
El periódico, que cita como fuente a la Dirección de Notaría y Registro Civil del Ministerio de Justicia, no precisa cuál es el total de actos de compraventa que se han realizado en el país desde que se aprobaron las nuevas normas sobre esas operaciones.
El 1 de noviembre de 2011 entró en vigor el decreto que permite la donación y compraventa de automóviles entre cubanos y extranjeros residentes en el país y que flexibiliza los traspasos de propiedad de vehículos para quienes abandonen la isla con carácter definitivo.
No obstante se mantiene la restricción para que los cubanos compren automóviles totalmente nuevos y el Gobierno sigue controlando esas adquisiciones mediante un permiso que otorga el Ministerio de Transporte a ciudadanos específicos.
Durante más de 50 años, en Cuba solo se podía comprar o vender autos de fabricación anterior a 1959, la mayoría estadounidenses.
Los «almendrones», como se conocen popularmente, sobreviven en las calles de las ciudades cubanas gracias al ingenio de sus dueños para mantenerlos en circulación y son ya parte de la iconografía del país.
El parque automotor privado de la isla se calcula en unos 300.000 vehículos, entre los que abundan esos antiguos y llamativos «Chevrolet», «Ford» o «Buick» así como los procedentes del antiguo bloque socialista, sobre todo de la marca «Lada».
Pocas semanas después de aquel decreto entró en vigencia el que autorizó la compraventa de viviendas entre privados, facilitando también otras vías de transmisión de la propiedad como permuta, donación o adjudicación.
Hasta 2010, Cuba, país de 11,2 millones de habitantes, tenía un déficit reconocido de unas 600.000 casas y según datos oficiales, más del 50 por ciento de las construcciones está en mal estado y 8,5 de cada 10 edificios necesita reparación.