Los opositores Félix Navarro y José Daniel Ferrer, los dos últimos presos de conciencia del Grupo de los 75 que quedaban en prisión en Cuba, fueron liberados hoy y trasladados a sus viviendas.
Con esas liberaciones concluye el proceso de excarcelación de presos políticos del grupo de los 75 -condenados en la oleada represiva de la «Primavera Negra» de 2003- que el Gobierno de Raúl Castro inició en julio pasado con la mediación de la Iglesia católica y el apoyo de España.
Ambas excarcelaciones tuvieron lugar al amanecer de este miércoles, tras haber sido anunciadas ayer en una nota por el Arzobispado de La Habana.
«El recibimiento fue muy emocionante, la familia toda me esperaba y ahora le voy a dedicar mis primeros días, antes de retomar la lucha», dijo Ferrer, de 40 años, desde su casa en la provincia oriental de Santiago de Cuba.
El disidente, quien es integrante del opositor Movimiento Cristiano Liberación y fue condenado a 25 años en 2003, indicó en conversación telefónica que espera continuar su trabajo para esa organización dentro de la oposición pacífica.
«Cuba nos necesita unidos, y debemos seguir luchando por su bienestar», dijo.
En su opinión, el Gobierno cubano se vio «obligado» a liberar a todos los miembros de los 75, pero eso no significa que en la isla haya habido cambios políticos y ya no exista represión.
«Las prisiones de Cuba están llenas, y hay todo tipo de delincuentes, pero también muchas víctimas del régimen y de la falta de libertad del sistema», apuntó.
Por su parte, Sayly Navarro, hija del opositor Félix Navarro, dijo que su padre fue liberado y trasladado hasta su casa en el poblado de Perico, en la provincia occidental de Matanzas, donde fue recibido por varios familiares.
Navarro, de 56 años, era miembro de la directiva del opositor Movimiento por la Democracia y Libertad en Cuba cuando fue condenado en 2003 a 25 años de prisión.
Su liberación y la de Ferrer han tenido lugar bajo la figura de «licencia extra penal», la misma condición aplicada por las autoridades cubanas a todos los disidentes del Grupo de los 75 que se negaron a viajar a España como condición para salir de prisión.
En total, 40 de los 52 disidentes de ese colectivo que quedaban en prisión cuando comenzó el proceso en julio pasado se acogieron al exilio en España, mientras que 12 decidieron permanecer en la isla. Con el fin del largo «goteo» de excarcelaciones del Grupo de los 75 también se cierra la lista de prisioneros de conciencia adoptados por Amnistía Internacional que quedaban en la isla.