El vicepresidente de la República, Lenín Moreno, encabezó la caminata por la “Solidaridad e Inclusión de las Personas con Discapacidad”, que se realizó este jueves en Cuenca.
El evento congregó a unas 3 mil personas, que marcharon con la finalidad de sensibilizar a la sociedad azuaya sobre el respeto y la vigencia de los derechos a la salud, educación, trabajo, vivienda, artes, cultura y recreación de este grupo humano.
Decenas de organizaciones que trabajan con niños, jóvenes y adultos con discapacidad en los 14 cantones de la provincia del Azuay, caminaron desde el parque Calderón hasta la Plaza Cívica, llevando el mensaje de solidaridad y respeto de las más de 13 mil personas con discapacidad registradas por la Misión Manuela Espejo en el Austro.
A esta cruzada se sumaron delegaciones de las dependencias públicas de la provincia, entre ellas el municipio de Cuenca con su Alcalde, Paúl Granda, quien exaltó y reconoció la gestión efectuada por la Vicepresidencia y en particular por el Segundo Mandatario en beneficio de la personas con discapacidad.
Este año en la fase de atención integral en Azuay se han entregado 22 590 ayudas técnicas, el plan de vivienda Manuela Espejo ha beneficiado a 104 familias pobres, el bono Joaquín Gallegos Lara han recibido 510 personas con discapacidad intelectual severa profunda, dijo en su intervención el vicepresidente Moreno.
Agregó que la Misión ha entregado 40 prótesis y 95 audífonos hasta la fecha con estos programas, a lo que se sumará el plan nacional de prevención de discapacidades que beneficiará a una población infantil de 250 mil.
El Segundo Mandatario destacó el trabajo que está cumpliendo en Cuenca el Circo Social que busca integrar a los niños y jóvenes en estado riesgo. Hemos seleccionado a los monitores y ahora reciben capacitación para en poco tiempo transmitir sus conocimientos a quienes se interesen por ser parte del circo, anotó.
Asimismo, reconoció la colaboración de los militares en las tareas de apoyo a la Misión Manuela Espejo en la ciudad y el campo. Vamos a trabajar hasta que la última persona con discapacidad sea atendida en sus requerimientos y no “descansaremos” por ello la ayuda de todos los estamentos es importante remarcó.
Previamente a la caminata, el vicepresidente Moreno constató el trabajo de la Misión Manuela Espejo en el campo, acudiendo al sector de Ricaurte en la afueras de Cuenca, a la casa Maria Emilia Pinos, una niña de tres años con discapacidad intelectual severa, para observar en situ la casa, los enseres domésticos entregados a su madre y como está administrando el bono Joaquín Gallegos Lara de $240 y las ayudas técnicas entregadas por los brigadistas.