La ciudad de Cuenca (sur del país) se ha convertido en un referente de celeridad de la justicia penal ecuatoriana y sobre todo de cambios de cultura institucional, destacó el director del Consejo de la Judicatura de la provincia de Azuay, Gonzalo Urgilés León, en diálogo con Andes.
Explicó que este modelo exitoso se dio luego de un proceso de capacitación y aplicación de mejores procedimientos e implementación de sistemas para asegurar la efectividad de las audiencias, lo que le acredita un record nacional, ser la única ciudad del país que no tiene presos sin sentencia. Cuenca es la única ciudad del país donde las audiencias de flagrancia se cumplen a las 24 horas de la detención del sospechoso.
Todo esto ha traído como consecuencia que la ciudadanía tenga una mayor confianza en el sistema de justicia penal en Cuenca, más que en el resto del país, según un estudio de la firma Cedatos Gallup, realizado en 2007, dijo Urgilés.
Los datos demuestran que la institución en la que más confían los cuencanos es la Administración de Justicia y la mejor calificada por usuarios y líderes de opinión; en cuanto a atributos de de agilidad, transparencia, confianza y respeto, son los tribunales penales. Además el 70% de los usuarios encuestados consideran que quienes trabajan en los juzgados penales, están capacitados para realizar su labor y el 47% confía en el trabajo de estas instituciones.
Por otra parte, el 68% de los usuarios confía en la Fiscalía de Cuenca y Gualaceo, el 73% considera que el personal está capacitado para atender sus requerimientos y el 61% afirma que dicha institución responde efectivamente a sus necesidades.
El modelo que se aplica en Cuenca se basa en un proceso participativo y comprometido entre autoridades, operadores de justicia penal, sociedad civil, universidades y medios de comunicación, dijo el director de la Judicatura. Según el resumen estadístico procesal de la provincia de Azuay, en 2010 ingresó un total de 43.371 causas, de las cuales se resolvieron 38.376.
Aunque no está en desacuerdo con los cambios que plantea el Gobierno en la Función Judicial, Urgilés considera que es injusto que “se meta en un mismo un saco” a todos por igual. “Estamos de acuerdo en que se deben instaurar procesos de cambios en la administración de justicia, en eso estamos totalmente de acuerdo. Pero creo que también debe manejarse el tema con pinzas, en el sentido de dejar lo que está bien porque hemos dado muestras palpables de que se ha trabajado bien”, señaló el funcionario.