El Ministerio de Inclusión Económica y Social, a través del MIES-INFA y la Dirección de Planeamiento de la Seguridad para el Desarrollo (DIPLASEDE), analiza la situación ocurrida con el deslave de una parte de la montaña ubicada en un costado del centro poblado de la parroquia San José de Alluriquín, en Santo Domingo de los Tsáchilas.
Este deslizamiento de tierra se produjo a consecuencia de las lluvias y que afectaron a 25 familias (108 personas) del barrio San Miguel, de las cuales 10 familias se les ubicó en un albergue activado por el MIES y 15 familias permanecen en hogares acogientes.
Entre los damnificados el MIES repartió tanto kits de dormir como de aseo personal y dispone de un stock de kits humanitarios, de salud, vituallas y equipos para alojar a otras personas que pudieran resultar damnificadas y brindarles la atención del caso, .informó la directora provincial del MIES-INFA, Ruth Romero Reyes.
Cabe informar que unas 85 personas, entre niños, niñas, adolescentes, adultos mayores y personas adultas, están en riesgo, porque la gran masa de tierra que aún no termina de bajar de la montaña y que según versiones del Gobernador de la provincia, Víctor Manuel Quirola, tendría grietas en un largo tramo, que de continuar las lluvias podrían perjudicar a más de 80 viviendas.
Sobre la principal calle del Barrio se han precipitado cerca de 4.500 metros cúbicos de tierra que han puesto en riesgo a las edificaciones, según informes de los técnicos del Gobierno Provincial de Santo Domingo de los Tsáchilas y de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos.
El desastre natural ocurrió el jueves 27 de enero, cuando al parecer una maquinaria del Gobierno Provincial retiraba escombros que no permitían el paso hacia el sector de Las Damas, en ese momento la montaña empezó a deslizarse por la vía, ocasionando que un tractor se quede atrapado entre el montículo de tierra.