Los daños ocasionados por el tornado que asoló el pasado lunes la localidad de Moore, en Oklahoma (EE.UU.), pueden superar los 2.000 millones de dólares, aunque estas estimaciones aún son provisionales, informó hoy el Departamento de Seguros del estado.
El comisario de la agencia estatal, John Doak, ofreció esta cifra esta mañana en declaraciones a la prensa local, al señalar que podrían ser similares a los del tornado que arrasó Joplin, en el estado de Misuri, hace dos años.
No obstante, una portavoz de la agencia estatal precisó a Efe que estas estimaciones son todavía muy «preliminares» y se basan solo en una evaluación «visual» del territorio dañado de cerca de 30 kilómetros.
Por su parte, Mick Cornett, alcalde de Oklahoma City, ciudad que se encuentra a apenas veinte kilómetros de Moore, situó las pérdidas entre 1.500 y 2.000 millones de dólares y en 36.000 los ciudadanos afectados.
El Servicio Meteorológico de EE.UU. ubicó el tornado en la categoría EF5, la máxima de la escala, que contempla vientos superiores a los 320 kilómetros por hora.
Según las autoridades estatales, más de 13.000 viviendas se habrían visto afectadas por el tornado, que ha dejado por el momento 24 muertos y más de dos centenares de heridos.
El tornado de Joplin de 2011 dejó 161 muertos y unos daños estimados de 2.200 millones de dólares.
La secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Janet Napolitano, recorrió hoy Moore y comprometió la ayuda del Gobierno para acelerar las tareas de reconstrucción.
Mientras que la Casa Blanca anunció que el presidente de EE.UU., Barack Obama, viajará a Moore el próximo domingo para inspeccionar «de primera mano» los daños ocasionados por el tornado.