París.- El Gobierno francés decidió hoy la declaración de zona catastrófica para los municipios de nueve cantones del sureste de Francia afectados por las inundaciones, que han causado 25 muertos, según un balance todavía provisional.
Se trata de los cantones de Callas, Draguignan, Fayence, Fréjus, Le Luc, Lorgues, Le Muy, Besse y Cotignac, precisó en un comunicado el gabinete del primer ministro francés, François Fillon, que en una reunión con otros miembros del Ejecutivo les pidió que se apliquen «las medidas necesarias» para apoyar a las autoridades locales y asegurar el retorno a la normalidad «lo más rápidamente posible».
Una de las misiones prioritarias es la búsqueda de la docena de personas que siguen desaparecidas, indicó Fillon, quien también resaltó la necesidad de restablecer los servicios básicos, en particular la distribución de agua potable y la electricidad.
Según la prefectura (delegación del Gobierno) del departamento del Var, en el que se encuentra la región siniestrada por la tromba de agua que cayó en la tarde-noche del pasado martes (hasta más de 300 litros por metro cuadrado), hoy había 2.894 hogares sin corriente eléctrica y 3.200 sin teléfono.
En cuanto al agua corriente, en los barrios de Saint Aygulf, en Fréjus, y en Issambres, en Roquebrune, seguía sin llegar al grifo.
Pero, más allá de este problema, continuaba sin ser potable en toda la zona afectada por las inundaciones, reconoció en un comunicado la prefectura, que distribuyó botellas de agua mineral.
El Gobierno francés advirtió de que con el descenso del nivel de las aguas han quedado al descubierto centenares de cadáveres de animales, que pueden representar riesgos sanitarios, y también hay peligro por los daños de muchas vías de circulación.