El ex hombre fuerte de Libia, Muamar Gadafi, vendió 20 por ciento de las reservas de oro de su país por valor de más de 1 000 millones de dólares en los últimos días de su régimen, denunció hoy el gobernador del Banco Central libio, Qassem Azzoz.
Precisó que se trata de unas 29 toneladas de oro, que fueron vendidas a comerciantes locales, entre los meses de abril y mayo pasados, en momentos en que el ex régimen de Gadafi comenzaba a carecer de efectivo.
“El oro fue vendido con el fin de pagar los salarios y tener liquidez, en particular en Trípoli”, dijo Azzoz en rueda de prensa, según el diario The Tripoli Post.
De acuerdo con funcionarios del Banco Central, parte del oro probablemente salió de Libia hacia la vecina Túnez o más allá, para eludir las sanciones internacionales.
El gobernador del Banco Central de Libia aseguró que pese a que Gadafi vendió alrededor del 20 por ciento de las reservas de oro, el país tiene fondos suficientes para reactivar la economía nacional y proporcionar los servicios básicos.
De acuerdo con las cifras proporcionadas por Azzoz, el total de los activos del Banco Central asciende a 115 mil millones de dólares, de los cuales 90 mil millones están en el extranjero.
“En los extractos de cuentas del Banco Central que tenemos no hay irregularidades. (Gadafi) tenía dinero al margen del sistema bancario”, recalcó.
Las nuevas autoridades libias desconocen cuánto dinero y oro se llevó Gadafi y su familia, ya que el coronel libio mantuvo durante años un contabilidad paralela al margen de las cuentas oficiales del Estado.
“Es imposible ahora mismo saber cuánto dinero y oro han tomado de los libios en los últimos años porque no sabemos cuanto suponían para el país los beneficios del petróleo”, declaró Wafik al Shater, responsable financiero del equipo de estabilización económica en Libia.
“Pero creo que con el tiempo, poco a poco y con una serie de auditorías podremos saber más o menos de que cantidades estamos hablando”, agregó al término de una rueda de prensa en la sede del Banco Central de Trípoli.
Asimismo, Al Shater confirmó que en los últimos días se han inyectado millones de dinares en el mercado nacional, en su mayoría procedente de los fondos congelados en el exterior, pero también de las reservas de oro, para resucitar la economía libia.
El objetivo es recuperar lo antes posible la vida normal y establecer un sistema basado en la transparencia del tránsito de los fondos entre el gobierno y los bancos.
Al Shater estimó que se necesitará un plazo de entre 12 y 24 meses para recuperar los niveles de producción y venta de petróleo previos al alzamiento y reconstruir de esta forma la nueva economía libia.