El Gobierno Nacional comenzó ayer con los desalojos de las viviendas en las invasiones ubicadas en el noroeste de Guayaquil. Al menos una docena de casas que estaban siendo construidas en la cooperativa Marcos Moroni fueron derrumbadas por los camiones de las Fuerzas Armadas, que arribaron para custodiar este sector que fuera declarado por el Ejecutivo, hace dos semanas, como zona de seguridad.
El operativo fue liderado por el gobernador del Guayas, Roberto Cuero, quien manifestó que por disposición directa del presidente de la República, Rafael Correa, se impedirá la edificación de nuevos asentamientos en este sector de la urbe. A pesar de los reclamos de cerca de 100 personas que se declaraban propietarias de esos terrenos, los uniformados procedieron con el desalojo de las casas y con la destrucción de los cercos que se habían levantado para delimitar las supuestas propiedades.
Nora Zambrano, una de las desalojadas, oriunda de Manabí, indicó que compró el terreno a Marcos Solís, en agosto del año anterior, y que pagó una cantidad aproximada a los 1.000 dólares. A esto se suma la compra de los servicios de agua y de energía eléctrica, lo que le significó un desembolso total de casi 1.200 dólares.
El gobernador Roberto Cuero intentó, en varias ocasiones, explicar a los habitantes la ilegalidad que estaban cometiendo al urbanizar una zona rural y por posesionarse de terrenos que fueron invadidos. “Ustedes han sido estafados. No vamos a permitir más invasiones. Y que sepan los Toral, los Solís, los Estacio, que estamos detrás de ustedes y que los vamos a capturar por haberse aprovechado de la necesidad de estas personas”, indicó el funcionario.
Zambrano aceptó que el trámite de adquisición de ese terreno fue algo por fuera de la ley; pero lamentó que no haya la suficiente información sobre los desalojos por parte de las autoridades.
Esta opinión fue compartida por Verónica Castro, de 19 años, moradora del sector, quien criticó que la medida de desalojo se la haya tomado con pocas horas de diferencia al anuncio oficial que se lo efectuó en horas de la mañana por parte del Gobernador.
Castro aseguró que desde la mañana de ayer estuvo desmantelando el techo de su casa luego de que se enteró de la disposición oficial, pero que el desalojo la tomó por sorpresa, por la inmediatez con la que se ejecutó, lo que le restó oportunidades para buscar un lugar en donde alojarse.