El argentino Leo Messi (FC Barcelona) no sufre ningún tipo de fractura ósea en el tobillo derecho y las pruebas médicas a las que se ha sometido hoy han confirmado que padece un esguince de ligamentos que le impedirá jugar, inicialmente, ante el Sporting de Gijón y el Athletic de Bilbao.
Según el comunicado de los servicios médicos del FC Barcelona, Messi sufre un esguince en el ligamento lateral interno y del ligamento lateral externo del tobillo derecho, producto de una dura entrada de Tomas Ujfalusi, defensa del Atlético de Madrid, que se produjo en una de las últimas acciones del partido de anoche.
Messi tuvo que ser retirado en camilla del terreno de juego y en un principio se perderá los dos próximos encuentros ligueros ante el Sporting de Gijón y Athletic de Bilbao.
Al no existir lesiones óseas asociadas, la disponibilidad del jugador se valorará a partir de la evolución del problema físico, aunque parece muy improbable que pueda estar disponible para el partido europeo ante el Rubin Kazan del próximo 29 de septiembre.