Desde hoy regirá en el Ecuador el nuevo tarifario para el cobro de energía eléctrica. Quienes consuman más de 500 Kw/h tendrán un incremento en su planilla mensual.
Una persona que consuma mensualmente 550 kw/hora pagará 65,24 dólares y antes cancelaba 63,30 dólares, lo que representa un aumento de 1,94 dólares. A quienes consumen 1 000 kw/h, les subirá la tarifa de 116 dólares a 148 dólares.
Pero para las personas que habitan en la Costa el aumento en la tarifa será a partir de los 700 kw/hora, entre diciembre y mayo, meses en los que se registran altas temperaturas y las personas usan más equipos de aire acondicionado.
Según el gobierno, esta medida solo afecta al 3% de los consumidores residenciales, que gastan más electricidad.
Esteban Albornoz, ministro de Electricidad, dijo en días pasados que el Estado subvenciona a quienes consumen 1 000 kw/h con 60 dólares al mes y a quienes superan los 10 000 kw/h el subsidio es de hasta 600 dólares.
Datos del Ministerio de Electricidad muestran que Quito registra 97,5% de clientes residenciales que consumen menos de 500 kw/hora; en Guayaquil el 91,26% y en Cuenca el 98,7%.
El presidente de la República, Rafael Correa, en varias ocasiones ha declarado que la medida busca un consumo eficiente de la electricidad, que es subsidiada en el país. El subsidio eléctrico en el Ecuador alcanza 670 millones de dólares anuales por el déficit tarifario, pérdidas de energía y costos de generación termoeléctrica.
Es así que la tarifa real del servicio eléctrico en el país es de unos 15 centavos de dólar por kilovatio/hora, pero las personas pagan 9 centavos. Parte de la energía es termoeléctrica, por los que el Ecuador realiza importaciones de derivados.
Ecuador también busca reducir las pérdidas de distribución de energía. Las cifras indican que de un pico de 23,01% de pérdidas obtenido en el 2004 se ha logrado reducir a 15,77% en el 2011.
Para llegar a esta cifra se han tomado acciones como: cambio de redes abiertas a blindadas, instalación de medidores a usuarios irregulares, cambio de sistemas de medición inadecuados, entre otras.