Una inspección de rutina permitió al Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) con apoyo de la Policía Antinarcóticos, detectar 36 contenedores cuya mercadería estaba sobrevalorada para la exportación.
Los contenedores contenían maquinaria industrial y telas para confeccionar edredones, almohadas y asientos. Su destino era Venezuela.
«Se pudo constatar que varias empresas declaran según orden de embarque unas facturas excesivamente altas que no coincidía con el valor real que pudiera tener el producto exportado», indicó Paúl Aguirre, jefe (e) Policía Antinarcóticos.
Explicó, además, que el peso declarado en la orden de embarque no era el mismo peso reflejado en la báscula de ingreso.
Cada contenedor estaba valorado por las siete empresas propietarias de la mercadería en 300 mil dólares promedio, cuando su real valor era de casi 10 mil dólares cada uno.
La Fiscalía investigará la real existencia de las empresas vinculadas en este caso.
«En este tipo de delitos se crean empresas fantasmas. Se trata de una investigación macro en la cual vamos a tratar de establecer desde qué puertos están saliendo este tipo de contenedores sobrevalorados», recalcó el fiscal Joselito Argüello.
El perjuicio al fisco que se habría producido por este delito sería alrededor de los 800 mil dólares.