Infantes de Marina detuvieron a siete supuestos miembros del cartel de las drogas de Los Zetas por su presunta participación en la masacre de 72 migrantes centro y sudamericanos en el noreste de México.
“Estas siete personas aseguradas en días recientes son presumiblemente parte de la estructura operativa de Los Zetas que llevó a cabo el homicidio de los 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, lo que se desprende entre otras cosas de sus declaraciones iniciales”, informó el miércoles el vocero en materia de seguridad del gobierno federal, Alejando Poiré.
Refirió en rueda de prensa que las primeras cuatro capturas ocurrieron el 3 de septiembre cuando infantes de marina realizaban un recorrido al suroeste de San Fernando y fueron agredidos.
Luego de la captura, los marinos encontraron una fosa con dos cadáveres y liberaron a tres personas que estaban secuestradas, aunque Poiré dijo que aún no se determina si alguna de esas personas eran migrantes.
Informó que posteriormente, sin precisar fecha, fueron detenidos otros tres presuntos delincuentes también involucrados en la masacre, ocurrida en la comunidad de San Fernando en el estado norteño de Tamaulipas y a unos 160 kilómetros de la frontera con Estados Unidos.
“Hasta ahorita no hay información que nos permita desviarnos… de la hipótesis original de un reclutamiento forzado como parte de este debilitamiento y de lucha interna entre las organizaciones criminales que estamos viendo en particular en el noreste del país”, dijo Poiré.
Funcionarios de países centro y sudamericanos, así como numerosas organizaciones le han exigido a México que capture a los responsables de la masacre, ocurrida hace unas dos semanas y la peor registrada en la historia del país.
El gobierno de México ya había anunciado la captura de otro involucrado de 18 años, detenido el mismo día en que se encontraron los cuerpos. También se había informado esta semana de la muerte de seis hombres más, presuntos sospechosos en el mismo caso.
Poiré aseguró que con las más recientes capturas las autoridades esperan obtener nueva información para esclarecer la matanza que ha sido condenada en todo el continente americano.
Explicó que los siete presuntos sicarios serán entregados a la Fiscalía mexicana para que continúe la investigación.
Aclaró que hasta el momento la única hipótesis que maneja el Gobierno es que a los inmigrantes masacrados por los narcotraficantes se les pretendía reclutar como sicarios pero, al negarse, fueron asesinados.