Mediante rueda de prensa realizada en el auditorio de la institución, en el sur de Guayaquil, se ha calificado, más de una vez, a la sentencia emitida por el juez Juan Paredes como una “brutalidad”, en el sentido de que en poco tiempo sin contar con aspectos legales, se dio una resolución relámpago a menos de 24 horas de terminada la audiencia.
Javier Zabala, uno de los abogados, expresó que la sentencia es una vergüenza jurídica para el país y su función judicial tanto a nivel nacional como internacional.
“éste es el único país en el mundo en que una persona jurídica, una compañía, una empresa, una sigla, un ente abstracto creado por la ley se lo declara coautora en un delito partícipe, en un delito y además en delito de injurias lo cual es mucho más grave”.
“En la sentencia se ha equiparado, ya que en partes nos dan la razón cuando argumentamos nosotros que una persona jurídica no tiene voluntad ni conciencia, y por lo tanto no es responsable penal; digo, en parte se recoge esto y se dice que el genio que hizo la sentencia, vaya usted a saber quién fue, recoge el tema y dice: claro no tienen voluntad de conciencia por lo tanto la persona jurídica se le equipara, se la iguala como un menor de edad, como que un alienado mental hubiese cometido el delito a través de precio, dádiva, recompensas como dice la ley y como dice el artículo que ellos citan en la sentencia”.
León Roldós, defensor de Emilio Palacio, dice que hay que investigar y esperar desclasificación de documentos sobre 30S, día de la sublevación policial en Ecuador.