Diario Hoy sostiene que el juicio que inició el presidente de la República, Rafael Correa, en contra de los directivos de Diario El Universo, y el periodista Emilio Palacio, por supuestas injurias calumniosas, se constituye en la más grave lesión a la libertad de expresión que haya sufrido el Ecuador.
Agrega que la celeridad con la que actuó el juez Juan Paredes “solo induce a sospechar que la resolución ya habría estado cocinada antes del juicio, sin mayor análisis, pero con inmensas presiones por parte del poder”.
CRE Satelital puso a consideración de sus lectores en la web el editorial de dicho medio:
Juicio a El Universo y libertad de expresión
El juicio contra El Universo, en cuya primera audiencia presentaron los directivos del diario su propuesta de conciliación, con el compromiso de publicar la rectificación que en texto, día, formato y ubicación satisfagan a Rafael Correa que, de acuerdo con los documentos procesales, ha actuado a título personal, reviste serias connotaciones; entre otras, las de constituir la más grave lesión a la libertad de expresión que haya sufrido el Ecuador de estos días.
Más desconfianza y rechazo genera este proceso, al constatar que el juez Paredes, que recientemente se reincorporó al juicio de marras, anunciara que, luego de haber analizado todo el voluminoso cuerpo legal hasta la madrugada del miércoles, apenas en algo más de ocho horas, ha llegado a dictar sentencia que subió en largas horas a la web de la Corte. Solo al final de la tarde, se supo la sentencia: ¡Tres años de prisión para los directivos y el columnista, y $40 millones de indemnización! La consistencia y profundidad jurídicas en un caso complejo no se logran en pocas horas. Y esa celeridad solo induce a sospechar que la resolución ya habría estado cocinada antes del juicio, sin mayor análisis, pero con inmensas presiones por parte del poder. El espectáculo montado el martes, con decenas de partidarios de Alianza País vivando al ciudadano presidente que, a título personal, demandó a El Universo; el impedimento para que la prensa pudiera cubrir la audiencia; la inmediata rueda de prensa que ofreció en los locales de la Judicatura, caso insólito que antes no se había dado; la celeridad en la sentencia, marcan una nueva grave herida a la institucionalidad jurídica del país, ahora en manos del Gobierno por la comisión tripartita que nombrará jueces y reformará la Función Judicial.
La libertad de expresión, principal sustento de la democracia, que posibilita que cada ciudadano pueda conocer, expresar y compartir sus pensamientos y experiencias, ha sufrido un nuevo golpe que amenaza con la desaparición de este derecho básico. Gravísima realidad en el país que se preciaba de ser una sociedad libre. Actuación abusiva que demanda el rechazo de la ciudadanía.