Diez millones de muertes a causa del VIH y un millón de nuevas infecciones podrían evitarse en el 2025 si se aplicase un nuevo tratamiento, llamado 2.0, propuesto por ONUSIDA, la agencia de Naciones Unidas en la lucha contra el Sida.
«Se trata de simplificar la manera en la que actualmente se suministran los tratamientos contra el VIH y aumentar el acceso a estas medicinas», dijo Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, durante la presentación en Ginebra del informe 2010, preámbulo de la Conferencia de Viena sobre Sida de la próxima semana.
El 2.0 es un tratamiento que engloba iniciativas para la prevención del VIH, nuevas prácticas para su detección e innovadoras fórmulas para crear fármacos más inocuos, aunque aún no hay ninguna que se haya aplicado.
Sidibé explicó que el 2.0 «reduciría los costes de los tratamientos y el nivel tóxico de los antirretrovirales», combinación, dijo, que «facilitaría el acceso a las medicinas drásticamente», con un pronóstico de reducción de diez millones de muertes y un millón de infecciones en el 2025.
Hoy, sólo cinco millones de los más de quince afectados por VIH en el mundo tienen acceso a tratamientos, por lo que ONUSIDA propone a los países donantes aunar esfuerzos para poner en marcha el 2.0 y crear «píldoras más sencillas y menos tóxicas», «mejorar la prevención» y aumentar «el número de test de detección gratuitos».