El director del Centro de Rehabilitación de Machala, Colón Israel Preciado Pardo, presentó su dimisión al cargo luego de que el pasado sábado se registró una balacera entre internos en el lugar.
Preciado dijo no haber recibido apoyo de la Dirección Nacional de Rehabilitación cuando presentó supuestas denuncias de irregularidades cometidas por los funcionarios, tanto administrativos como los ex directores del recinto carcelario.
“No sé qué pasó (…). Yo he mandado e mails (correos electrónicos), le llamaba al celular (a la Directora Nacional de Rehabilitación), pero lamentablemente nunca me contestaba”, aseveró.
En el lugar se encontraron armas de todo tipo, pistolas y revólveres con sus respectivas municiones y, según un reo que no quiso identificarse, reveló que pagó hasta 150 dólares por un arma de fuego.
Otro interno manifestó que las armas son arrojadas desde las calles y que el guía que está en garita la recoge y la entrega al reo al que va destinada.
Preciado, quien ha recibido amenazas de muerte por haber investigado estos hechos, sugirió al nuevo director, el quiteño Juan Calderón, que realice un sumario administrativo a toda la guardia del Centro de Rehabilitación.
A esta situación se suma el problema de hacinamiento, el recinto carcelario tiene capacidad para 150 presos y, en la actualidad, existen 550.